Mañana es día de reflexión para aquellos que aún no tengan
decidido su voto para el próximo domingo. Mi voto es claro y está decidido
desde hace tiempo. No obstante también he reflexionado sobre la intención de mi
voto.
Mi voto no va a ser para el PP. Porque todo el discurso del PP ha sido una gran mentira y es el partido de la corrupción, la austeridad y los recortes. Ganaron las elecciones del 2011 mintiendo, nos han gobernado mintiendo y ahora pretenden de nuevo ganar estas elecciones con otra gran mentira, la de la recuperación económica y la lucha contra las desigualdades sociales. No voy a explayarme más dado que ayer ya lo hice hablando de "La herencia de Rajoy".
Tampoco mi voto va a ser para el PSOE. Porque es corresponsable de los recortes y es el partido que promete en campaña electoral lo que se niega a llevar cabo cuando gobierna.
Tampoco mi voto va a ser para el PSOE. Porque es corresponsable de los recortes y es el partido que promete en campaña electoral lo que se niega a llevar cabo cuando gobierna.
El PSOE no es lo mismo que el PP. En política social tienen
diferencias pero en materia económica es más lo que les une que los que les diferencia. La respuesta a la crisis
fue, al igual que el PP, los recortes y la austeridad. El PSOE nos tiene
acostumbrados a prometer en campaña lo que se negaron hacer mientras
gobernaban. Ejemplos como la ley
de libertad religiosa o la denuncia de concordato avalan esta afirmación.
Mi voto no será para Ciudadanos. Porque Ciudadanos es la marca blanca del PP. Es la derecha de cara amable. Les diferencia su actitud ante la corrupción, pero sus propuestas económicas difieren poco. Su propuesta de contrato único para reducir la dualidad del mercado laboral es quizás más regresiva que la actual legislación. Porque su pretendida eliminación de la dualidad equipararía a todos por abajo. El contrato único sería una especie de contrato temporal con un indemnización de 8 días por año trabajado. Su propuesta de reforma fiscal es regresiva porque al reducir los tramos beneficiaria a los mayores salarios y junto con la reforma del IVA que incrementaría el de los productos básicos y reduciría los de menor necesidad, componen un panorama donde los trabajadores seriamos los que soportáramos las mayores cargas fiscales. Lo mismo que le PP pero contado de otra manera.
Mi voto no será para Ciudadanos. Porque Ciudadanos es la marca blanca del PP. Es la derecha de cara amable. Les diferencia su actitud ante la corrupción, pero sus propuestas económicas difieren poco. Su propuesta de contrato único para reducir la dualidad del mercado laboral es quizás más regresiva que la actual legislación. Porque su pretendida eliminación de la dualidad equipararía a todos por abajo. El contrato único sería una especie de contrato temporal con un indemnización de 8 días por año trabajado. Su propuesta de reforma fiscal es regresiva porque al reducir los tramos beneficiaria a los mayores salarios y junto con la reforma del IVA que incrementaría el de los productos básicos y reduciría los de menor necesidad, componen un panorama donde los trabajadores seriamos los que soportáramos las mayores cargas fiscales. Lo mismo que le PP pero contado de otra manera.
Tampoco mi voto será para Podemos. Porque Podemos, o al menos su líder Pablo iglesias solo tienen un objetivo, conquistar el poder al precio que sea. Pretender contentar a todos con el único objetivo de ganar unas elecciones, no es consecuente. Hay que mojarse y decidir a quien se va a favorecer. No se puede cambiar el discurso electoral a golpe de resultados de encuestas electorales. Hay que ser honesto y consecuente con la ideología y principios de uno dice defender. Porque cuando los principios y la ideología se ponen en segundo termino es difícil que el proyecto político vaya mas allá del oportunismo político.
Los partidos de los medios de comunicacion son como un parchís donde las cuatro fichas, la azul, la roja, la naranja y la morada tienen un mismo objetivo, conquistar el centro. Y si todos tienen el mismo objetivo habrá que preguntarse que es lo que les diferencia.
Mi voto, por tanto será para IU-UP, será para Alberto Garzón. Y lo será porque yo soy una persona de izquierda y en este panorama político, donde los otros cuatro se pelean por el centro político, faltaba una opción netamente de izquierda. Y esa opción la representan Alberto Garzón e IU-UP. Garzón representa la opción más coherente y honesta del panorama político actual. Garzón es joven, representa la nueva politca pero reconociendo y sin renunciar a los valoires polticos que consiguieron las grandes conqusitas sociales del inicio de la transición política.
IU-UP y Alberto Garzón no quieren que las cosas cambien para que todo continúe igual. Queremos un nuevo país, en el que se de un proceso constituyente donde queden garantizados los derechos básicos de los trabajadores, donde la economía esté al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía. Un nuevo país donde el trabajo la educación, la sanidad, la vivienda y los servicios básicos estén garantizados. Y esto solo es realizable desde una posición netamente de izquierdas.
Por todas estas razones el próximo domingo mi voto será para Izquierda Unida - Unidad Popular. Mi voto será para Alberto Garzón.
Por un nuevo país.
Por un país más justo y democrático.
Salud, República y Socialismo.
1 comentario:
Alberto Garzón es un político muy honesto; su partido, como UPyD, han sido silenciados en los medios y en los debates, lo que me parece muy injusto y poco democrático.Pero, aun así, resisten.
Saludos.
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