Hoy Mariano Rajoy no ha conseguido ser investido como Presidente del Gobierno. Pero el rechazo del Congreso de los Diputados ha sido algo mas. Ha sido una verdadera moción de censura a sus cuatro años de recortes y corrupción de su partido.
No ha habido sorpresa y Mariano Rajoy y el Partido Popular no han conseguido obtener más apoyos que los de C's y Coalición Canaria. Y era lógico porque, como dice el refrán, quien siembra vientos recoge tempestades. Y Rajoy y el PP han sembrado muchos vientos en los cuatro años de su legislatura y ahora recogen lo que sembraron sus políticas de recortes y de austeridad homicida y el ser el primer partido que se sentará en el banquillo por delitos de corrupcion en España.
Mariano Rajoy no puede ser el próximo presidente del Gobierno de España. Y la responsabilidad es exclusivamente suya. Porque este país necesita con urgencia un gobierno pero no un gobierno cualquiera, un gobierno que siga siendo responsable de haber llevado a la miseria millones de españoles y de ser complaciente y cómplice con la corrupcion. Se necesita un gobierno limpio que encabece con firmeza la regeneración política que se necesita en España, que sea implacable con la corrupcion y que revierta a la mayoría social todos los atropellos cometidos con la excusa de la crisis económica.
Pero eso no lo pueden hacer quienes no han hecho autocritica de su connivencia con la corrupcion, quienes con su acuerdo con C's han descafeinado la lucha contra la corrupcion y quienes se proponen seguir con casi las mismas políticas que llevaron a la miseria a millones de españoles. Por eso Rajoy se tiene que marchar. Porque él, ademas de candidato, es el presidente en funciones y lo que hoy ha hecho el Congreso de los Diputados es hacerle una enmienda a la totalidad a sus políticas de recortes y austeridad y a sus implicaciones con la corrupcion. Él y el Partido Popular están deslegitimados para seguir gobernando este país.
Rajoy ha hecho la mayor parte de su defensa en la sesión de investidura con los argumentos de los "logros " de su legislatura. Poniéndolos y poniéndose como ejemplo de buen hacer político. Y ninguneando a Albert Rivera ha defendido las continuidad de esas políticas y pasando sobre sus problemas de corrupción de puntillas, como si no fueran con él ni con el Partido Popular. Y eso es lo que se ha votado, su mala gestión, su falta habilidad para tratar los problemas territoriales, imponiendo soluciones judiciales a lo que debería ser solucionado con la política y su falta de establecer consensos imponiendo de manera permanente el rodillo de su mayoría parlamentaria.
Si el próximo viernes vuelve a ser rechazado por el Congreso de los Diputados, él y el PP serán los únicos responsables. Él es el propuesto como candidato y a él, en exclusiva, le corresponde la responsabilidad de encontrar los apoyos necesarios. Si no lo consigue será por su propia inutilidad, su falta de autocritica y su rechazo a rectificar los errores cometidos. ¿Cómo puede tener la jeta de pretender hacer cómplice de sus políticas antisociales y de su implicación y connivencia con la corrupcion a los demas? Porque apoyarle por acción o por omisión representa eso, apoyar su corrupcion generalizada y las políticas de recortes y austeridad llevadas a cabo por él y el PP.
Por eso Rajoy se tiene que ir de la política porque la regeneración democrática no la puede llevar a cabo quien esta hasta el cuello de corrupcion y porque la salida de la crisis de las personas de a pie tampoco la puede encabezar quien ha provocado su desgracia.
Salud, República y Socialismo