Soy rotundo en este tema, el islam margina y reprime a la mujer, la considera una persona de tercera categoría y expresa su represión a través del vestido que se le impone.
Por esta razón creo que la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Lleida por la que se prohíbe el uso de los velos integrales -burka y niqab- en todos los edificios y equipamientos municipales, es una medida acertada y positiva. No se puede alegar el derecho a la libertad cuando ese derecho conculca otro derecho mas elemental como el de la dignidad de las personas y sobre todo porque es falso que las mujeres islámicas sean libres, en sus países no son libres porque viven en una dictadura teocrática que controla hasta los aspectos mas personales de sus vidas y no lo son en los países democráticos porque sus círculos cerrados de convivencia actúan sobre ellas como una mordaza que las impiden cualquier posibilidad de libre elección.
No comparto ni comprendo el echo de que IC votara en contra de esa propuesta, ¿acaso se nos ha olvidado aquello de “levantemos del velo de las mujeres afganas”? No comprendo que exijamos que en Afganistán se elimine el uso del burka y aquí se sea complaciente con la imposición de esa prenda a las mujeres islámicas. Por eso creo que no habría que ser ni mínimamente tolerante con una práctica que se impone a los mujeres para degradarlas síquicamente y reducirlas casi exclusivamente a sus funciones sexuales y reproductoras. El ejemplo de Lleida debería ser tomado por el Congreso y extender esa medida al conjunto de los espacios públicos del estado español.
Una sociedad avanzada se distingue porque va eliminando de su acerbo cultural todos aquellos aspectos que significan discriminación, marginación, violencia física o síquica, tortura y por eso en esta sociedad en que vivimos se han ido eliminando y persiguiendo costumbres o “hechos culturales” como los duelos, la pena de muerte, la oblación, la discriminación racial o sexual, el maltrato animal, la tortura, etc. La imposición del uso de velos integrales -burka y niqab- .no es sino una manifestación mas de discriminación, marginación y violencia síquica hacia las mujeres islámicas que un estado democrático no debe permitir.
No se debe ser transigente con los intransigentes, el respeto a la diversidad religiosa no significa que se deba permitir la marginación y la represión de una parte de la sociedad en el nombre de un dios.
Salud, República y Socialismo.