Yo no entiendo la euforia de Más, Junquera y Romeva celebrando algo que no es un triunfo si no
una derrota. Porque eso es lo que les ha pasado a Junts pel Sí, sólo hay que
que leer con objetividad los datos de los resultados de las elecciones catalanas de hacer hoy.
Junts pel Sí no ha cumplido ninguno de sus objetivos. Han
perdido 9 diputados, han perdido la mayoría absoluta que disfrutaban antes, y
el independentismo ha perdido por 150.000 votos (250.000 si se contabilizan los de Unió). Y si se
cumplen las promesas de la
CUP ni Más podrá ser investido
presidente ni se podrá realizar la declaración unilateral de independencia.
Pero ellos celebran su derrota como si fuera una victoria. De nuevo se
pretende manipular a la ciudadanía
y se les pretende llevar a un callejón sin salida, la independencia. Cuando si algo se ha evidenciado en
estas elecciones es que el independentismo no tiene mayoría absoluta.
En estas elecciones los únicos que tienen algo que celebrar
son Ciudadanos que casi ha triplicado su representación y la CUP que ha más que
triplicado su representación,
pasando de 3 a 10 diputados.
Los demás lo mejor que pueden hacer es irse al rincón de pensar y
reflexionar sobre sus fracasos.
Después de los resultados de estas elecciones, sería un
error, por parte de Junts pel
Sí, seguir insistiendo en la vía
que han rechazado los catalanes.
Plantearon esas elecciones como un plebiscito y lo han perdido, le democrático ahora sería olvidarse del
plebiscito, intentar gobernar Cataluña y tratar, después de las elecciones
generales, de negociar un nuevo encaje de Cataluña en el estado español. Todo
lo demás será engañarse a si mismo y a la voluntad democrática de los
catalanes. El problema es que plantearon estas elecciones sin tener un plan B. Ahora tienen la
dificultad de llevar a cabo un
programa de gobierno coherente, porque entre CDC y ERC hay serias diferencias programáticas,
solo les une sus ansiosos deseos de independencia.
Esperemos que mañana cuando las frías cifras de los
resultados electorales les hagan ver la cruda realidad, reflexionen y entiendan
que sus deseos no tienen nada que
ver con la realidad catalana.
Salud, República y Socialismo