Los políticos no solo tienen que tener un presente éticamente intachable, sino que su pasado también lo tiene que ser. Ese es el problema de Ramón Espinar.
Ramón Espinar, portavoz de Podemos en el Senado, ha basado toda su defensa en el asunto de piso vendido, en que todo fue legal. El problema es que en política no solo todo tiene que ser legal, sino que también ético.
El problema, para Espinar, es que cuando se va por la vida dando lecciones de ética uno, si se dedica a la política, debe saber si el listón que pone a los demás, él es capaz de superarlo también. Si Espinar fuera un ciudadano de a pie no habría caso, no sería portada de periódico. Pero cuando se han dicho cosas, por parte de Espinar, como: "el objetivo final de la promoción pública de viviendas no es venderla sino garantizar el derecho a la vivienda a la ciudadanía que no puede acceder al mercado libre", la actuación de Espinar si es merecedora de crítica y reprobación, aunque hayan pasado algunos años de ese hecho y en ese momento Espinar no estuviera en política.
Yo siempre recuerdo la dimisión de un ministro alemán por haberse descubierto que había copiado parte de su tesis doctoral en su juventud. Ese es un ejemplo ético. Lo que no es ético, es agarrarse a que todo se hizo dentro de la legalidad y acusar a la prensa de pretender un contubernio para influir en las primarias de Podemos en Madrid. Posiblemente los que pretenden influir en las primarias, con este tema, están más cerca de Espinar que de la prensa que se hacen eco de este hecho cierto.
Porque lo ético en este caso hubiera sido haber devuelto el piso a la cooperativa y recuperar el dinero invertido. Lo hace mucha gente. Y como Espinar no es un ciudadano de a pie, sino un político que pone el listón de la ética muy alto para los demás, lo que debería haber hecho es reconocer su error y pedir disculpas por eso.
El listón ético debe ser igual para todos y cuando a uno le pillan en un renuncio lo correcto es reconocerlo y no acusar a lo medios de crear una conspiración contra el partido. Eso es lo que dicen los viejos partidos, los de la casta, los que combate con razón Podemos. Por eso me entristece que se justifique a quien no paga la Seguridad Social de su empleado o a quien monta una empresa para pagar menos impuestos, porque son de los suyos, y se critica, con razón, a quienes, de otros partidos, se justifican con la legalidad de su actos para ocultar su falta de ética. Si se empiezan a justificar los actos que a otros se critica, se empieza a formar parte de esa casa a la que se critica. Y que conste que lo de Espinar no tiene nada que ver con la especulación y la corrupcion a que nos tiene acostumbrados "la casta política.
Salud República y Socialismo.
2 comentarios:
Suscribo el contenido. Pero, me surge un interrogante ¿los que tienen un pasado de colaboración franquista es ético?
me surge otro problema, ¿cuándo vamos a tomar el poder?
Nunca, haciendo esta autocrítica
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