Hoy se han cumplido dos años de la victoria electoral del P.P. Una victoria basada en una gran mentira. Una gran mentira electoral que se ha convertido en la marca política del P.P.
Dos años que se han caracterizado por el incumplimiento total de su programa, el abuso permanente de su mayoría absoluta y por tomar la crisis como excusa para implantar una política de recortes salvajes que han sumido a millones de trabajadores en la miseria mas absoluta y prácticamente acabar con el ya escuálido estado del bienestar español.
El P.P. ha evidenciado en estos dos años, todo lo que de malo y censurable tiene la política. No solo incumple, desde el primer día, sus promesas electorales, si no que sobrepasa sus propias líneas rojas autoimpuestas. No tocaremos ni la sanidad, ni la educación ni las pensiones. Esas eran sus líneas rojas y hoy han sobrepasado las dos últimas, aprobando la reforma de la educación y las pensiones.
En el P.P. ha prevalecido lo mas rancio de su ideología sobre las necesidades de los ciudadanos. La crisis económica ha sido solo la excusa perfecta para realizar la contrareforma del modelo económico social, laboral y político vigente. Nos han querido vender que la única salida a la crisis pasaba por los recortes y las políticas de privatizaciones de los servicios públicos. Esa es otra de sus grandes mentiras.
Se ha santificado el déficit público y en su nombre se ha hecho un profundo recorte del gasto público como unica salida a la crisis económica. Han rechazado una tras otra las propuestas de incrementar los ingresos por la vía de aumentar la imposición fiscal a las rentas mas altas, las grandes fortunas y las grandes empresas. Eligieron el camino de cebarse con los mas débiles y con los trabajadores. Y cuando decidieron incrementar los ingresos lo hicieron con el impuesto mas injusto, el IVA, que se repercute por igual a todos los ciudadanos sin tener en cuenta su nivel de ingresos.
Su objetivo, además de acabar con el estado del bienestar, era crear una saciedad dual. Una sociedad donde solo los ricos y los poderosos tuvieran acceso a servicios de calidad. Solo los que pudieran pagárselo tendrían acceso a esos servicios de calidad, el resto se tendría que conformar con servicios de beneficencia.
Dicen que se ha acabado la crisis. En el hipotético caso de que así fuera, la pregunta sería, ¿a que precio?. Y el precio ha sido desmesurado, pero solo para una parte de la ciudadanía, los menos favorecidos. Se ha empobrecido a trabajadores, pensionistas, a millones de ciudadanos se les mantiene sin prestación alguna después de haber perdido el empleo, se han anulado derechos laborales ganados en mucho años de lucha sindical y a la patronal se le ha otorgado poderes omnipotentes que les permite cambiar las condiciones laborales de los trabajadores sin negociación. Es decir hemos retrocedido de golpe decenas de años de conquistas sociales.
Y mientras a los trabajadores se nos ha obligado hacer enormes sacrificios, la iglesia católica ha ido incrementando sus prebendas e influencia en la sociedad civil. Aquellos que son los responsable de la crisis económica,el sector financiero, sale de la crisis incrementando sus beneficias, mientras los ciudadanos pagamos su salvación y los millonarios son cada día más numerosos y más millonarios.
Y si en lo económico se han producido un gran retroceso, en lo político y social se está produciendo también una gran involución. Incremento de la represión policial contra las legitimas protestas de la ciudadanía, recortes de los derechos políticos en los parlamentos autonómicos dominados por el P.P. y la derecha autonómica. Y para acabar con la involución, la futura ley de "Seguridad Ciudadana" que será una nueva mordaza contra las protestas sociales.
Esto es en lo que ha convertido la sociedad española el P.P. en sus dos años de desgobierno. No hay ni un solo ciudadano de a pie que no se haya visto agredido de una u otra manera por las políticas aplicadas con la excusa de la crisis económica. Por eso es sorprendente que después de dos años de cebarse con nosotros, haya un solo ciudadano de a pie que siga pensando aún en votar al P.P. en próximas elecciones. Me avergüenzo de un país que después de los enormes sacrificios que nos ha impuesto, tan solo haya perdido, el P.P., 10 puntos de intención electoral. Al final tendrán razón los que dicen que cada país tiene los gobernantes que se merece.
Esto solo se solucionan con movilizaciones y con castigos electorales y parece que muchos ciudadanos no están aún dispuestos a ello. Habrá que seguir luchando y concienciando a más ciudadanos de que la lucha es el único camino.
Salud, República y Socialismo
1 comentario:
Si a esto, le añadimos el último mandato del PSOE son más de cinco años de ataques continuados al pueblo español.
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