Hay personas que en política no tienen vergüenza, sencillamente porque no saben lo que significa esa palabra. Una de ellas es Esperanza Aguirre, que pretende dar lecciones de lucha contra la corrupción cuando su partido y su entorno más cercano están enfangados de corrupción.
Este siniestro personaje vino esta semana a mi pueblo, Rivas Vaciamadrid, y poniéndose el mundo por montera no se le ocurrió otra cosa que decir, para tapar sus muchas conexiones con la trama de corrupción madrileña del PP, que "Rivas es el mejor escaparate de la corrupción de izquierdas".
Cuando alguien está rodeado por todas parte por la corrupcion y por corruptos, es un insulto a la inteligencia equiparar lo que es tan solo un problema de cuestión ética (lo sucedido en Rivas) con un partido que es una organización que ha hecho de la corrupción y la financiación ilegal un fin en si mismo.
Esperanza Aguirre tiene a gran parte de sus más próximos colaboradores en la cárcel o imputados por delitos de corrupcion política. Parece el rey Midas de la corrupcion, todo lo que toca se vuelve corrupto. Las tramas Gurtel y Punica infestan de corrupcion al PP madrileño de la cual ella es su presidenta. Algún colaborador puede ser un garbanzo negro, pero cuando tantos y tantos cargos públicos y dirigentes populares están imputados en delitos de corrupcion, mas parece que sea algo premeditado que una casualidad. Y ya no lo dicen solo los periodistas lo dice un juez que acusa al PP de llevar 18 años años de financiarse ilegalmente y de tener una caja "B" donde se recibían donativos ilegales.
No es Aguirrre la mas adecuada para hablar de ética y honestidad en la política. Lo suyo es mover su mierda para ver si salpica a los demás Porque en la IU de Rivas solo ha habido un problema ético y porque en IU Rivas no necesitamos que nadie nos diga que tenemos que limpiar nuestra casa, nos bastamos nosotros solos. Y lo hacemos desde dentro y desde la instituciones. Desde dentro porque cada vez que ha habido algún caso de mala gestión, que no de corrupcion, hemos sido nosotros los que hemos exigido responsabilidad política a los infractores. Y desde las instituciones porque no necesitamos que nadie solicite comisiones de investigación, porque las proponemos nosotros. Además con luz y taquígrafos, retransmitiendo por TV los debates de la comisión, poniendo a un miembro de la oposición en la presidencia de la comisión de investigación, sin vetos de personas ni documentos y, aun a pesar de tener mayoría en el pleno, constituirnos en minoría en la comisión. Algo diametralmente opuesto a lo que hace el PP allí donde es mayoría institucional.
Por mucho que le pese a Esperanza Aguirrre, el dictamen de la comisión de investigación ha concretado que no ha habido nada irregular en los proceso de contratación en Rivas Vaciamadrid, que nadie se ha lucrado, que no se han desviados fondos a distintos fines a los que estaban destinados, que no ha habido trato de favor hacia nadie y que tan solo ha habido un problema ético por no ausentarse de votaciones en la que 2 concejales de IU tenían interés familiares. Pero es que además el propio Tribunal Supremo en casos similares ya había dictaminado que si la no ausencia y votación en algún caso no alteraba el resultado de la adjudicación del contrato, el acto tan solo constituía un conflicto ético.
Y este problema ético es lo que pretende argumentar Esperanza Aguirrre para tapar los muchos casos de corrupcion y financiación ilegal tienen el PP madrileño, de la que ella es presidenta y por tanto responsable política de las corrupciones de su partido. Porque el hecho de que no se haya podido probar su responsabilidad penal no la exime de su responsabilidad política. No se puede argumentar que eran una cuantas ovejas negras que pasaban por Génova. En primer lugar porque no eran unas cuantas, era una corrupcion generalizada y en segundo lugar porque la responsabilidad política le toca de lleno. Si lo sabia porque era corresponsable de las corrupciones de sus colaboradores y si no lo sabía por no enterarse. La responsabilidad política no tiene nada que ver con la responsabilidad penal.
Esperanza Aguirrre no tiene la más mínima autoridad moral para señalar a nadie de corrupto y menos a IU de Rivas. Ella es una mentirosa compulsiva y su único objetivo, al decir la burrada de esta semana, es intentar denigrar el buen trabajo que lleva haciendo IU desde 1991 en la alcaldía de Rivas Vaciamadrid, ya que de otra manera lo populares en Rivas han sido incapaces y seguirán siéndolo de ser mínimamente una alternativa seria a las políticas públicas implementadas por IU en Rivas Vaciamadrid. Mas le valdría que investigara las relaciones de dirigentes populares de Rivas con lo pagos supuestamente indebidos a magistrados, realizados por la empresa pública Indra, no sea que se lleve alguna sorpresa.
Salud, República y Socialismo