En política hay gente honrada, golfos, vividores, corruptos y algunos además son hooligan (vándalos) de la política. Gente, quizá sería mejor llamarles gentuza, que no solo son el peor ejemplo de la política si no que además cuando hablan echan hacia fuera lo peor de los sentimientos humanos.
Uno de los mejores exponentes de los hooligans de la política es la Cospedal, Secretaria General del P.P. y Presidente de Castilla la Mancha. Esta señora va por la vida arrasando, llevándose por delante cualquier idea de honestidad en la política. Desde sus justificaciones de lo injustificable en el caso Barcenas (simulación de despido, indemnización diferida, …), sus equiparaciones de los militantes de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) con el nazismo y el fascismo hasta sus últimas declaraciones “los votantes del P.P. se quitan de comer pero pagan su hipoteca”.
Pretende la Cospedal justificar que los militantes del P.P. son buenos ciudadanos que cumplen con sus obligaciones con los bancos, aunque no coman, y el resto de los españoles son unos depravados y unos golfos que primero comen y luego cumplen sus obligaciones con sus deudas hipotecarias. Ni lo uno, ni lo otro. Los votantes del P.P. son desahuciados de igual manera que el resto de los ciudadanos de a pie y se siente ofendidos por las obscenas declaraciones de la Cospedal. El resto de los ciudadanos, son en su inmensa mayoría unos ciudadanos responsables que primero comen y dar de comer a sus hijos y en segundo lugar cumplen con sus obligaciones hipotecarias si es que pueden, que ya hace mucho este gobierno para que no puedan. La indecencia son las declaraciones de una dirigente política cuya obligación es la de procurar el bienestar social de sus representados y no criminalizarlos porque no pueden hacer frente a sus obligaciones hipotecarias a causa de la políticas implementados por sus gobernantes.
Otro ejemplo de hooligan es la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. Una ministra de Empleo que se jacta de pedir amparo a la virgen del Rocío para solucionar la lacra del paro. Y cuando la virgen del Rocío no sabe, no contesta; tiene la desfachatez de afirmar que los jóvenes desempleados emigran a otros países por sus espíritu aventurero. O la última perla de llamar “movilidad exterior” a la emigración, a la huida de nuestros jóvenes hacia otros países.
¿Como se puede estar tan fuera de la realidad? o ¿como se intenta manipular de manera tan obscena la realidad de nuestros jóvenes? Nuestros jóvenes ni se van por espíritu aventurero, ni su huida es “movilidad exterior”, son simplemente los sufridores de las malas políticas de nuestros gobernantes cuya única obsesión es cumplir con los objetivos de déficit impuestos por la Merkel y la UE. A nuestros jóvenes simplemente se les echa de este país y se van porque no se les da otra alternativa. Ya ni tan siquiera un empleo precario y un salario de mierda. Una sociedad con un 26% de paro deja muy pocas oportunidades a sus ciudadanos, pero para la ministra todo eso queda reducido a una frivolidad.
El tercero de los hooligan es el diputado del P.P. Martínez Pujalte. No se por qué, pero cuando se refieren a él siempre me acuerdo del personaje “Martínez el Facha” de El Jueves. En sus últimas y gloriosas declaraciones este hooligan decía que quienes piden la dación en pago lo hacen para después comprarse otra vivienda. Esto no es mas que un insulto a la inteligencia porque los desahuciando son siempre unas victimas y la dación en pago es en la mayoría de la circunstancias la última de las opciones de las personas que por culpa de nuestros gobernantes se ven en la tesitura de perder su vivienda. En la mayoría de los casos la dación en pago significa, además de perder la vivienda, perder una importante cantidad de dinero de las cuotas ya pagadas. Pero para Martinez el facha, perdón, para el diputado Martínez Pujalte eso no es suficiente. El desahuciado tiene que seguir debiendo dinero al banco para que de ese mono no tenga ninguna posibilidad de rehacer su vida. ¿Acaso piensa Martínez Pujalte que un banco va a conceder un nuevo crédito hipotecario a un desahuciado? Eso solo ocurre con los delincuentes de guante blanco, no con los sufridores de la crisis económica.
El último de los hooligans pertenece a la marca blanca del P.P. Me refiero al diputado Toni Cantó de UPyD. Sus barbaridades verbales no tienen precio y lo grave es que además son respaldadas por su partido.
Desde su pregunta "¿Todos los presos en España tienen las mismas facilidades que Otegi para tuitear y hacer propaganda desde su celda? ", cuando ningún preso tiene acceso a internet y las actualizaciones de las cuentas se hacen desde el exterior por familiares o amigos. O la burrada de "la mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas. Y los fiscales no las persiguen". Comentario que le mereció la reprobación parlamentaria y el respaldo de su partido.
De los improperios de Toni Cantó no se libran ni los animales, su defensa de la tortura de los toros le llevó a decir que "Ni los toros ni el resto de los animales tienen dos derechos fundamentales: el de la libertad y el de la vida".
Y la última, por ahora, es por la inmersión lingüística. Cantó considera que es necesario ponerle "límites", "de la misma manera que no se puede decir que se permita a los pederastas campar a su anchas". Comparar la inmersión lingüística con un delito no tiene nombre. La pederastia es uno de los delitos más socialmente repúgnante porque se ceba con los más débiles, los niños. Pero para Toni Cantó parece que eso no tiene la menor importancia, al compararlo con un derecho que es interpretable.
Hay muchos más hooligans políticos en nuestro panorama político. Personajes que no merecen estar en la política porque su única aportación es la de crispar la vida política. Personajes que en lugar de procurar, como es su obligación, el bienestar social y económico de sus representados, se dedican a defender intereses espurios, intereses de los poderosos a los que probamente deben las cuantiosas aportaciones económicas que han permitido su elección. Personajes que una vez son elegidos se olvidan de las promesas que hicieron durante la campaña electoral, se desdicen de ellas y se vuelven contra los intereses de sus representados. Personajes que son responsables del descredito de los políticos y de la política. Personajes que hacen que la ciudadanía vean la política y a los políticos como una problema y no como una solución a sus problemas.
Personajes que, en definitiva, en cualquier país con una mínima tradición democrática estaría ya fuera de la política porque habrían tenido que dimitir, porque esa forma de entender la política no es compatible con los valores de la ética, la honestidad y la dignidad que se supone que deben tener todo aquel que se dedica a la noble actividad de la política. Pero por desgracia en España no hemos vuelto muy permisibles y complacientes con esa falta de valores.
Salud, República y Socialismo