Parecía difícil que se pudiera superar el ultraliberalismo de Esperanza Aguirre, pero si hay quienes la superan: sus cachorros, las Nuevas Generaciones de
El congreso de las NN.GG. de
La cruzada emprendida por la lideresa contra el sindicalismo es “pecata minuta” comparado con los objetivos que se proponen aprobar sus cachorros. Para estos “los liberados sindicales son una casta privilegiadas y partidista, no hacen nada por los trabajadores. La actividad sindical debería ser libre y autofinanciada, no pagado por los impuestos” Con esta afirmación no solo demuestran un absoluto desconocimiento de la realidad sindical sino que se sitúan en la óptica del nacionalsindicalismo cuando el sindicato único estaba más al servicio de las empresas que de los trabajadores. Esa es la visión que de la actividad sindical tienen los cachorros, porque ¿Qué es eso de exigir ante la administración la defensa de la sanidad pública y de los derechos de los trabajadores? Lo mejor es que los trabajadores se defiendan a si mismo, individualmente, de esta manera los empresarios y las administraciones ultraliberales pueden fácilmente mandarles tres siglos atrás sin necesidad de maquina del tiempo alguna.
Y que decir del salario mínimo, pues que crea inflación y paro. Es que los trabajadores de hoy en día pretenden trabajar por algo más que la comida, como en la época feudal. Así sin salario mínimo y sin negociación colectiva, los empresarios no tendrían problemas en sus empresas y sus beneficios ya no serían abusivos sino vergonzantes. Que ellos no tienen problemas, los niños bien heredarán las empresas y negocios de sus papas y cuanto menos este regulado el mercado de trabajo más fácil sería tener de rodillas a la masa trabajadora.
Y ¿que es eso de la igualdad de oportunidades en la educación? Que no. Que los hijos de los ricos no tienen porque compartir la escuela con los desarrapados, lo que hay que hacer “es aumentar más pluralidad de la oferta educativa a través de la iniciativa privada” de ese modo quien tenga medios podrá acceder a una buena educación y quien no, pues al tajo. Que los hijos de los trabajadores no tienen porque superarse, que para dirigir el país ya están los hijos de papa.
Estas son solo unas pocas de las perlas que los cachorros del ultraliberalismo van a discutir y con seguridad aprobar en su congreso. Por cierto a este congreso no acudirá Rajoy solo
Y mientras la ciudadanía aborregada viendo como poco a poco le despojan de lo poco que va quedando del estado del bienestar. Con decir que son apolíticos ya tienen bastante.
Salud, República y Socialismo.