¿Quienes se salvan de los recortes?

Decía el día 11 Rajoy, para justificar los graves recortes que a continuación anunciaría, “Los españoles no podemos elegir si hacemos o no sacrificios. No tenemos esa libertad”. Pero no solo por eso sino para poder justificar desdecirse de su propio programa electoral

Es grave, muy grave que quien ha sido elegido para gobernar un país afirme que no tiene capacidad para gobernar, que sus decisiones le vienen impuestas. Si eso es así lo mejor que podría hacer es presentar su dimisión. Pero algo de decisión si que debe tener cuando  a pesar de su afirmación de que todos los españoles tienen que ser solidarios con la salida de la crisis, resulta que no a todos les afecta los recortes, hay castas privilegiadas que no van a arrimar el hombro ante la crisis económica.

Los primeros la casa real, para estos no existe la crisis económica, porque como ellos no cobran paga de Navidad no van a ver disminuidos sus ingresos en torno al 8% tal como lo van a sufrir los funcionarios. Estos viven al margen de la sociedad y los problemas de los ciudadanos, por mucho que luego discurseen a favor de los trabajadores.

Los segundos la iglesia católica. Estos van a pasar de rositas toda la crisis económica . Se recortan todas las subvenciones, las de las ONG’s, la de los partidos políticos, la de los sindicatos y las de cualquier tipo de asociación, pero a la iglesia ni tocarla. Y es comprensible el Partido Popular tienen que agradecerle los servicios prestados por la confrontación de la iglesia con el PSOE. También el PSOE por el miedo atávico que tiene a la iglesia les incrementó los ingresos y llegada la crisis les permitió que se fueran de rositas.

Los terceros las grandes fortunas. Nada de impuestos a las grandes fortunas, nada de modificar las SICAV’s que les permiten  que sigan pagando por las rentas de su patrimonio al 1% y nada de reinstaurar los impuestos del patrimonio ni de sucesiones. Las grandes fortunas pueden respirar tranquilas con el P.P., al igual que lo hicieron con el PSOE.

Por último las grandes empresas que seguirán beneficiándose de una fiscalidad favorable que les permite seguir disfrutando deducciones fiscales y subvenciones, con lo que al final la imposición fiscal media de las grandes empresas se queda en torno al 10%, muy por debajo de lo que pagamos la media de los ciudadanos, el 24%. Y por si fuera poco un nuevo regalo fiscal:  reducción de un punto este año y otro el año que viene de los costes de la Seguridad Social, mientras que a los trabajadores se les castiga con recortes de todo tipo,. Reducción que no irá a la creación de empleo, no lo han hecho nunca, sino a incrementar los beneficios empresariales. Pero no nos asustemos, es lo que también hacia el PSOE.

Esto es ni mas ni menos que volver a la España del siglo XIX, donde había una casta de privilegiados, la monarquía, la nobleza, la iglesia y los terratenientes y los súbditos que vivían en la miseria y ahora los primeros se han cambiado por la monarquía, la iglesia, las grandes fortunas y las grandes empresas.

Como se ve se puede elegir, el problema es que se elige  en función de su matiz ideológico y no en defensa de las capas más desfavorecidas como debe ser su obligación. Un gobernante que no busca la seguridad y el bienestar de los ciudadanos a los que gobierna y sobre todo a los mas desfavorecidos, no tiene la legitimidad para gobernar. Lo que el PSOE hizo a partir del 10 de mayo de 2010 y Rajoy desde el día siguiente a su toma de posesión, debería ser suficiente para destituirles. No se puede gobernar sobre la mentira y sobre la ruptura de las promesas electorales. Estos hechos deberían ser  mas que suficiente para que se tuvieran que convocar nuevas  elecciones generales o referéndum en el que se solicite la confianza del gobierno que incumpla su programa electoral..

Ante todo esto solo nos que una elección luchar, luchar y luchar para echar de la política a todos aquellos que utilizan la mentira como arma política  y los programas electorales  como un anzuelo para ganar elecciones. Los programas electorales son un contrato con la ciudadanía y si una de las partes rompe ese contrato, se debe invalidan el respaldo obtenido también.

Salud, República y Socialismo.