No podía ser de otra manera. Gallardón quiere modificar la ley del aborto para proteger a los suyos. Sino, no se entiende que pretenda prohibir abortar cuando exista malformación del feto. Porque hay que ser muy deforme mental para someter a la ciudadanía a la política de recortes que su partido está sometiendo.
Solo las personas malformadas mentalmente pueden tener la crueldad de someter al dolor y a la miseria a millones de personas de manera plenamente consciente, cuando se podría evitar aplicando otras políticas.
Salvando el sarcasmo, lo que pretende hacer Gallardón con la ley del aborto es una tremenda barbaridad. Es simplemente someterse a la voluntad de la iglesia y a los sectores más retrógrados de la sociedad española. Y de nuevo hacer cargar sobre los sectores más indefensos de la sociedad la consecuencia de una impoisición ideológica carca, retrograda y que ya solo defienden los sectores más extremos de la derecha española, ya que incluso los sectores mas conservadores de la judicatura rechazan la propuesta de Gallardón
No hay motivos, porque con la ley de plazos y el resto de las medidas contenidas en la ley de salud productiva, se ha conseguido reducir el numero de los abortos anuales y en el caso de los abortos por deformación del feto, solo representan el 2,9 del total. Por otro lado la ley del aborto no obliga a nadie, dado que nadie pude ser obligado a abortar. Es una decisión libre y soberana de la mujer. Pero el problema es otro. Es la imposición a toda la sociedad de la moral mas retrograda de la sociedad española. Es el pago a la iglesia y a los retrógrados sectores provida de los servicios prestados durante el mandato de ZP, haciendo oposición fuera del Parlamento. Gallardón no quiere esperar siquiera a que el Constitucional se manifieste sobre el recurso presentado por el P.P. No quiere exponerse a las consecuencias de un rechazo del recurso.
El problema principal es, además, un problema de hipocresía. Ellos saben que sus esposas, sus hijas, sus hermanas y sus amantes, nunca van a tener problemas con un hijo no deseado, sea deforme o no. Ellas podrán solucionar su problema en una clínica privada, por supuesto en España. En una de esas clínicas donde los mismos que hacen objeción de conciencia en la sanidad pública, luego practican abortos en la sanidad privada porque el dinero no tiene objeción. Ese es el verdadero problema el imponer al resto de la ciudadania lo que ellos salvarán a través del dinero.
Ellos, ellas votarán en el Parlamento para restringuir un derecho de las mujeres y cuando sea necesario solucionaran su problema en una clínica privada y después, el domingo, irán a misa de doce y confesarán y comulgarán para ponerse en paz con su dios y aquel que amenaza con los fuegos del infierno al común de los mortales perdonará sus pecados a sabiendas.
Gallardón es un carca y un hipócrita. Ya lo decía su padre, "Alberto si que es de derechas". Engañó a los madrileños con su populismo de derechas y ahora que quiere ascender en el P.P. enseña su verdadera cara, la del P.P. más extremo.
De nuevo la mujeres, codo con codo con los hombres, tendrán que luchar para defender sus derechos.
Salud, República y Socialismo.
4 comentarios:
Un carca que, en ocasiones, se ha puesto la piel de cordero.
Salud y República
Muy típico del tardofranquismo dirigente.
Solo se trata de que a los que ahora les han quitado la ayuda a la dependencia o el acceso a la seguridad social, y ahora que han aumentado el precio de los medicamentos, sepamos valorar lo que nos han robado; Lo han hecho por nuestro bien, "era necesario", Pero en fin, si rezamos mucho, seguro dios nos lo recompensa en otra vida.
...También podemos liarnos a tiros, es otra opción.
La confesión es una liberación y sobre todo sale barata, muy barata.
Publicar un comentario