Amnistía fiscal a la carta

Ayer lunes entró en vigor la amnistía fiscal que el ministro de Hacienda califica con el eufemismo de “regularización fiscal”. Una amnistía fiscal que prevé unos ingresos a la hacienda pública  de 2.500 millones de euros.

Y como siempre el P.P. viene a hacer lo contrario de lo que decía cuando estaba en la oposición. Ya no se acuerdan cuando el PSOE pretendió realizar a su vez una amnistía fiscal para conseguir un ingreso adicional para las arcas estatales. Entonces los dirigentes populares cargaron contra tal medida calificándola de ilegal, injusta y discriminatoria. Ahora, como en otras muchas ocasiones, donde dije digo, digo Diego. Lo que ayer era una perversión se convierte por gracia del P.P. en una medida justa y necesaria y que además no es una amnistía fiscal sino una regularización fiscal.

Esta amnistía es injusta y discriminatoria porque permite que no solo capitales no declarados o evadidos en paraísos fiscales solo tengan el “castigo” de un 10% de tributación; sino que también dinero en efectivo procedente de dudosos y/o ilegales negocios pueda ser blanqueado con la simple declaración del delincuente de ser dinero obtenido en ejercicios anteriores al de 2010. Y no puede ser más discriminatorio, porque mientras el ciudadano de a pie y las empresas tributan con arreglo a lo que la ley tributaria estipula, los delincuentes de guante blanco son premiados a pagar por la obtención de beneficios de dudosa procedencia solo un 10%. De esta manera, estos delincuentes son favorecidos frente a los que cumplen escrupulosamente con sus obligaciones fiscales.Y la imagen que se da es que es mas beneficioso ser un delincuente que un ciudadano que cumple con sus obligaciones fiscales. Se está premiando y favoreciendo el delito y penalizando el cumplimiento de las obligaciones para con el estado.

Pero además se equivocan porque con el hipotético beneficio de obtener unos ingresos adicionales de 2.500 millones de euros para el estado, se olvidan de un prioritario objetivo: la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida. La lucha contra el fraude fiscal no solo es más justa sino que es mas rentable. Solo con situar a nivel europeo nuestro fraude fiscal, lo que representaría reducirlo en 10 puntos, se podrían recaudar unos 40.000 millones de euros adicionales todos los años, según  los técnicos de Hacienda del sindicato mayoritario Gestha. Pero el P.P. y los anteriores gobiernos han abandonado el compromiso de la lucha contra el fraude fiscal y luego tiene la desvergüenza de justificar los recortes sociales por el déficit publico y la insuficiencia de ingresos del estado.

Lo que hace falta, en lugar de injustas y discriminatorias amnistías fiscales, es "desplazar la lupa del contribuyente ya controlado por el fisco a las grandes bolsas del fraude, que según lo  datos de Gestha, está en las grandes corporaciones y patrimonios millonarios.

Salud República y Socialismo