Ayer tampoco vi el debate, por la misma razón que el anterior, por marginar a una parte de la representación política de este país. Y hoy parece que lo único importante que sucedió es que Pedro Sánchez llamó a las cosas por su nombre.
Evidentemente ni soy simpatizante del PSOE ni les voy a votar, si no todo lo contrario. Pero creo que ayer Pedro Sánchez le dijo le dijo a Rajoy lo que muchos muchos españoles nos hubiera gustado decirle a la cara de tener la oportunidad, Rajoy es un indecente, políticamente hablando. En su vida privada puede ser lo que le venga en gana, pero como presidente del Gobierno de España lo menos que se le puede exigir es que sea decente y Rajoy no lo ha sido en estos cuatro años.
Pero hoy desde ciertos medios de comunicacion y por supuesto desde el entorno del Partido Popular y de esos emergentes que ahora quieren ser ante todo políticamente correctos, se la cogen con papel de fumar y se fijan en el formalismo y no en el fondo de la cuestión. Que si se paso de frenada, que si no se pueden sobrepasar ciertos limites dialécticos, que hay que ser políticamente correcto, etc. etc. Para mi un político no es decente cuando no se ocupa de solucionar los problemas de los más desfavorecidos y Rajoy y el Partido Popular los han abandonado desde el principio.
Porque estos voceros del bipartidismo y del capitalismo salvaje no hablan de pasarse de frenada cuando se vislumbra la realidad de este país. No indignarse ante los millones de personas a los que Rajoy ha abandonado y están por debajo del umbral de la pobreza eso es indecente. No indignarse por los cientos de miles de dependientes que fueron abandonados a su suerte por Rajoy y el PP, también es indecente. No indignarse porque el PP se haya convertido en una trama corrupta organizada, es indecente. No indignarse por percibir sobresueldos en negro o financiar la restauración de la sede del PP con dinero negro, es indecente. No indignarse por que nuestros mayores tengan que optar entre comer o medicarse, como consecuencia de los copagos en la sanidad pública, es indecente. No indignarse porque en más de millón y medio de hogares no entra ningún salario, es indecente.
Y de todo eso y muchas cosas más, sería muy largo el relato, es responsable Rajoy y el PP. Y quien comete todas esas barbaridades, se expone a que le llamen indecente, porque todas ellas constituyen una indecencia. El culpable no es el que denuncia sino el que comente la indecencia. Calificar, como ha hecho la vicepresidenta, de macarrismo político, la acusación realizada por Sánchez, es tan solo una fuga hacia delante. Macarrismo político es lo que ha hecho el PP con la ley mordaza, eliminar la discrepancia a golpe de fuerzas del orden público, equiparar a delincuentes a quienes solo quieren expresar su disconformidad con las políticas de recortes. Macarrismo político es pretender llevar a la cárcel a sindicalistas por defender los derecho de sus compañero.
Por eso ahora se entiende perfectamente porque Rajoy no quiso acudir a debatir con el resto de los candidatos, porque no da la altura política. Porque es un presidente con complejos de inferioridad. Porque sabía perfectamente que la corrupcion es el principal tendón de Aquiles del PP y que en un debate normalizado con el resto de candidatos iba a acabar hecho un guiñapo. Porque sería incapaz de dar respuesta a la corrupcion generalizada existente en su partido y los votantes tendríamos la ocasión de ver la verdadera dimensión política del peor presidente de la historia reciente de España.
Los españoles no nos merecemos a un indecente como presidente del gobierno. A un personaje cuyo único capital político es la mentira y ser cómplice de la mayor trama de corrupción política de las historia democrática de este país. Por eso el próximo domingo hay que mandar a Rajoy al lugar que le corresponde, al ostracismo político. Porque hay que regenerar la política en este país y echar de las política a todos los políticos corruptos e indecentes.
Salud, República y Socialismo.
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