Hoy los madrileños estamos contento, muy contentos, tenemos motivos para ello. El Partido Popular de Madrid ha recibido una doble derrota, la primera le ha llegado de la mano de la justicia que ha rechazado el recurso de la comunidad de Madrid sobre la paralización del proceso de privatización de la sanidad pública madrileña y la segunda, consecuencia de la anterior, la dimisión del consejero de Sanidad y el abandono de los planes privatizadores de la sanidad pública.
Es un éxito de toda la sociedad madrileña expresada en la marea blanca sanitaria. Han sido los profesionales sanitarios, los sindicatos, las asociaciones vecinales y sobre todo la ciudadanía madrileña los que han conseguido doblar el brazo a la Comunidad de Madrid gobernada por el Partido Popular. Y el pulso que se ha ganado no he sido pequeño, mantener el sistema público de salud y evitar su privatización y venta los amiguetes de los dirigentes del P.P.
Porque ese era el objetivo, entregar la sanidad pública a sus amigos, mediante un concurso donde no había habido la más mínima competencia. Las empresas adjudicataria se había repartido previamente el pastel y para cada lote de hospitales solo había una oferta y como no, al precio más bajo. Era un reparto descarado de la sanidad pública madrileña a los intereses privados de unos amigos.
No han sabido digerir que la justicia les haya parado los pies. A pesar de que contaron con la complicidad de una parte de la justicia madrileña, del entonces presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Gerardo Martínez Tristán, que impuso que el tema lo tratara el pleno de la sala y no la Sección 3. Les salió el tiro por la culata. El propio pleno devolvió el asunto a la sección 3 y esta ha rechazado el recurso de la Comunidad, que ha desencadenado el abandono del proyecto privatizador.
Este es un ejemplo mas de que cuando se lucha con contundencia y unidad, es posible paralizar los procesos de recortes que pretende imponer el Partido Popular desde las instituciones donde gobierna. Otros ejemplo son Gamonal y la huelga de limpieza de Madrid. Ese es el camino a seguir. Es posible cambiar los objetivos del Partido Popular de cargar los efectos de la crisis económica sobre la espalda de los mas desfavorecidos y las pretensiones de que todo lo público que pueda ser susceptible de negocio tiene que ser privatizado; con la excusa de que lo público se gestiona mejor desde la iniciativa privada. Si ellos no se consideran capaces de gestionar lo publico, para lo que han sido elegidos, lo mejor que puede hacer es irse y dejar a otras formaciones políticas la gestión de los intereses de los ciudadanos.
La lucha continua, pero ahora sabemos el camino que hay que recorrer para vencerles y rechazar sus políticas antisociales. El Partido Popular está completamente desautorizado para gobernar la Comunidad de Madrid y no es la dimisión de Consejero de Sanidad la que se tendría que haberse hecho efectiva, que también, sino principalmente la del presidente de la Comunidad, Ignacio González, porque en definitiva él es el máximo responsable de este despropósito.
Salud, República y Socialismo.
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