Hay políticos que por mucho que se empeñen jamás tendrán un nivel adecuado al cargo que desempeñan. Ese es el caso de Ana Botella. Cuando alguien tienen en política el único mérito de ser la mujer de Josemari, lo normal es que cada vez que abra la boca suelte una burrada.
Lo de Ana Botella es simplemente una cuestión de incompetencia, de nulidad política. Por eso la oposición en el el ayuntamiento de Madrid, simplemente se cachondea de ella. No tiene la mínima altura política para poder representar a los madrileños. Por eso su última salida de tono “El PP y la reforma laboral son la ideología que más progreso ha traído” evidencia que es una mentirosa compulsivo, que lo es, o que no entiende ni el ingles ni el castellano, o que el día en que en Barrio Sésamo explicaron la palabra progreso, ella estaba en la peluquería.
Porque progreso es sinónimo de mejora, de avance. Y lo que ha traído el P.P. desde que gobiernan y la reforma laboral no es sinónimo de eso, sino de todo lo contrario, de empeoramiento y de retroceso. De empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores y de retroceso de estas muchos años atrás.
La ideología del P.P. solo ha significado retroceso e involución para las clases populares. Quizá es que el referido progreso se refiere al que, gracias al P.P., han tenido las grandes empresas y fortunas.
- Retroceso para los trabajadores que han viso como se reducían sus salarios y perdían derechos laborales conquistados con gran esfuerzo durante muchos años.
- Retroceso para los pensionistas y jubilados a los que se ha reducido sus pensiones y se les aplica copagos en sus medicamentos, poniendo con ello en peligro su salud.
- Retroceso para los estudiantes a los que se les han incrementado las tasas universitarias y reducido el acceso a las becas, haciendo que miles de estudiantes hayan tenido que abandonar sus estudios.
- Retroceso para todos los ciudadanos que nos hemos visto afectados por graves recortes en la sanidad pública, deteriorando unos servicios sanitarios, antes ejemplares, que ahora ponen en peligro nuestra salud.
- Retroceso es imponer una ley de tasas que propicia una justicia para ricos y otra para pobres.
- Retroceso para los dependientes afectados también por graves recortes, siendo abandonados a la solidaridad de sus familias.
- Retroceso es imponer una ley contra el aborto, que hace del aborto un delito y deja en la mas absoluta indefensión jurídica a miles de mujeres, en particular a las de menor poder adquisitivo.
- Retroceso para la comunidad educativa que con los recortes han deteriorado la calidad de la enseñanza y que con la LOMCE han devuelto la enseñanza a la época del nacionalcotolicismo.
- Retroceso en las libertades y los derechos civiles, implantando un estado policial en el que se criminaliza la protesta y los derechos constitucionales a la manifestación y libertad de expresión.
- Retroceso es reducir la inversión en I+D+I porque eso nos devuelva a la época del "invente ellos" y a retroceder muchos años en investigación.
Podríamos estar hablando de retrocesos durante un largo periodo de tiempo, pero todo lo podríamos resumir en un retroceso hacia una sociedad extremadamente dual. Una sociedad donde una minoría vive en la opulencia y tiene acceso a servicios públicos de calidad y el resto de la ciudadanía solo a servicios públicos de beneficencia, una sociedad donde la minoría que ha provocado la crisis se beneficia de ella y se enriquece aún mas y el resto de la ciudadanía paga los platos rotos que ellos han ocasionado.
Ana Botella debería releerse los estatutos de su partido y se daría cuenta de que la verdadera ideología de su partido es la de los mercados financieros y sobre todo debería descargarse de internet Barrio Sésamo y visionar atentamente el capítulo dedicado a la palabra progreso. Seguro que si presta un poco de atención hasta ella lo llega a entender.
Salud, República y Socialismo.
2 comentarios:
Antonio es que no la has dejado terminar de hablar (modo irónico on), el progreso se refería al de ellos: los ingresos obtenidos con su empresa Famaztella, los negocios de su marido con Murdoch, Barrick Gold Corporation, Endesa y su nómina de "expresidente". Seguro que algún pellizco de otro sitio pillará también.
Qué sabrá esta sinvergüenza lo que es progreso. Nunca pensé que se pudiera superar la incompetencia de Álvarez del Manzano, y aqui está.
Salud y República
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