La alcaldesa de Madrid, la señora de Aznar, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid o que el Manzanares pasa por Madrid, se propone aprobar una normativa que penalizara el hecho de ser pobre.
Con la excusa de la convivencia el Partido Popular se propone multar a los solicitantes de prostitución callejera con multas de 750 euros. Pero aprovechando esa misma normativa que multa a los malos ciudadanos que llevan perros peligrosos por la calle sin correo o bozal, o no limpian las cacas de sus mascotas, se introducen otros elementos que penaliza el hecho de ser pobre.
Cuando se apruebe esa normativa, en Madrid, estará prohibido pedir a las puertas de colegios, hospitales o centros comerciales, dormir en un banco público, hacer juegos malabares en un semáforo, ejercer de gorrilla, vender kleenets y todas aquellas actividades que los excluidos de la sociedad realizan para poder comer o mantener una familia.
No solo estará prohibido, si no que se podrá multar esas actividades con hasta 750 euros. No se pretende en absoluto eliminar la exclusión social y la pobreza, simplemente ocultarla. Los pobres, los marginados no tendrán mas que un derecho: morirse. Porque se les prohíbe hasta la única posibilidad de subsistencia que tienen, la de la solidaridad o la caridad de las personas. Es la hipocresía de la derecha, no importa que haya bolsas de pobreza y de exclusión social, lo importante es que no se vean. Porque de esa manera ellos tendrán su conciencia tranquila, lo que no se ve no existe ni se siente. Podrán ir a misa de doce los domingos con la conciencia tranquila. Es la política del avestruz.
Lo que no saben, mejor dicho lo que se niegan a reconocer es que no se solucionan estas situaciones con multas, si no atacando las causas que las producen, yendo a la raíz del problema. Lo que necesitan esas personas es un empleo y no su persecución como si fueran delincuentes. Si lo tuvieran, no tendrían que acudir a sucedáneos que, imagino, a ellos mismos les degrada y mina su dignidad como personas.
Por otro lado, es absurdo e ineficaz pretender multar a quien no tiene medios económicos. ¿Que harán cuando no puedan pagar las multas? ¿les embargarán sus inexistentes o vacías cuentas corrientes? Mas valdría que en lugar de penalizar la pobreza se dedicaran a pensar como implantar una renta mínima de inserción para todas las personas que la crisis, su crisis, ha llevado a la miseria económica y social. Perdón, se me olvidaba que el P.P, solo sabe de recortes sociales y privatizaciones de servicios públicos para salir de la crisis económica.
Salud, República y Socialismo.
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