Tanto reclamar unos a otros, P.P. y PSOE, los ingresos de sus lideres y ahora que se hace, viene Floriano diciendo que no tiene sentido comparar los sueldos de Rajoy y Rubalcaba.
Dice Carlos Floriano, vicesecretario General de Organización y Electoral del P.P., que es una "obscenidad que no tiene ningún sentido comparar los sueldos de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba". Se equivoca Floriano, comparar los ingresos de los lideres de las distintas fuerzas políticas o de cualquier otro político, no es una obscenidad. Eso debería ser un hecho normal que todos los políticos hicieran transparentes sus ingresos, dado que todos ellos cobran del erario público, es decir de los impuestos de todos los ciudadanos.
Lo que es una obscenidad es el resultado de esas comparaciones. Es una obscenidad comprobar que hay políticos que además de de sus ingresos, como cargo público, reciben sobresueldos, que en el mejor de los casos provienen también de dinero público. En el peor de los casos de la financiación ilegal. El P.P. se financia al 90% de las subvenciones publicas del estado.
Lo que es una obscenidad es saber que mientras que el P.P. y con Rajoy a la cabeza han estado exigiendo grandes sacrificios salariales a los más desfavorecidos, él, Mariano Rajoy, se ha subido el sueldo el 27% durante la crisis económica.
Lo que es una obscenidad es que quien exige sacrificios a los ciudadanos haya estado durante años cobrando tres sueldos. Los políticos deben ser lo primeros en dar ejemplo de honestidad.
Lo que es una obscenidad es justificar un salario deshonesto con el argumento de que antes de dedicarse a la política Mariano Rajoy ganaba mucho dinero, porque era Registrador de la Propiedad. Mire Vd., Sr. Floriano, el estado no tiene por qué compensar económicamente a nadie que se dedique a la política, porque en su actividad anterior ganase mucho dinero. Por esa razón, ¿cuanto dinero habría que pagar a un banquero que se dedicara a la política? La política es una noble actividad que se ejerce de manera voluntaria. A nadie se le obliga a ejercer la política ni a ser presidente del gobierno. Los políticos deben tener un salario digno, pero no en función de su profesión anterior, si no de la función que desempeñen en la política.
Estas obscenidad es lo que hace, entre otras cosas, que la ciudadanía se aleje de la política y sobre todo de los políticos. Es la doble moral de ciertos políticos y la de sus voceros, Sr. Floriano, lo que constituye una obscenidad. Una obscenidad sobre la que Vds, pretenden poner un ventilador para que la mierda manche a todos y todas quienes se dedican a la política. Pero por fortuna y a pesar de su empeño no todos los políticos son iguales.
Salud, República y Socialismo.
3 comentarios:
Vale, Antonio, de acuerdo con tu artículo. Pero para mi gusto lo debieras haber titulado así:
«La burrada de la semana de un chulo-bocazas y cínico pepero»
Es que soy más educado que él, Jesús.
Porra a ver quién es el bocachancla del mes si éste menda o Pons que no se le queda atrás. Creo que se van turnando para soltar perlas.
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