Dice el refranero español, que es muy sabio, que no hay dos sin tres, Y tras la segunda humillación, por parte del COI, ha llegado la tercera: los Juegos Olímpicos del 2020 no vendrán a Madrid.
Y si alguien se ha ganado a pulso el mérito de que Madrid no sea sede olímpica, esa ha sido su alcaldesa, Ana Botella. La Botella cuyo único mérito político es ser "la mujer de", ha tenido una actuación bochornosa con su empeño en hablar un ingles que no maneja y que le ha llevado a confundir las preguntas de los miembros del COI. ¿Como se pueden fiar de alguien que no es capaz de responder a lo que se le pregunta? Sus continuas equivocaciones en las repuesta a lo que se le planteaba han dejado en evidencia a una alcaldesa que no conoce el proyecto Madrid 2020 y que no tiene capacidad para afrontar la organización de unos juegos olímpicos.
El ridículo más absoluto de la Botella poniéndose los cascos de traducción cuando hablaban en castellano y quitándoselos cuando las preguntas eran en ingles han adquirido tintes de esperpento. Los madrileños no se merecen tener una alcaldesa tan incompetente como la Botella.
Pero yo no estoy decepcionado, al contrario, estoy contento. Nunca he estado a favor de la celebración de los juegos. Me ha parecido un dispendio que en estos momento de crisis, en los que el P.P. ha utilizado la misma para justificar su política de recortes, decidiera, con el apoyo del PSOE, organizar unos juegos olímpicos para los que había barra libre en financiación. El Partido Popular pretendía utilizar la organización de los juegos olímpicos como amnesia de su política de recortes. Por eso mi alegría. Ya no tienen excusas, ya no tienen cortina de humo. Si, como de Guindos decía, dinero de sobra para organizar los juegos, pues ahora que no hay juegos, no hay justificación para que no se dedique ese dinero en las políticas sociales recortas. Ahora no hay excusas.
Pero que no se desanime la Botella ni el Partido Popular, todavía están a tiempo de organizar en 2020 las Olimpiadas de la Corrupción, ya tienen el 80% del trabajo hecho y hasta la mascota, el Sobri, O si no la Botella tiene otra opción: declarar para 2020, Madrid Ciudad del Botellón.
Menos juegos y más pan. Pretendían hacer con el pueblo español lo mismo que los emperadores romanos con sus ciudadanos.
Salud, República y Socialismo.
1 comentario:
Una alcaldesa bochornosa, que da vergüenza ajena. Madrid no merece a esta tipa.
Salud y República
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