El Congreso aprueba la reforma laboral y la endurece aún más

Hoy el Congreso ha aprobado con los votos del P.P. y de CIU la reforma laboral. No ha habido un solo guiño a los sindicatos, ninguna  concesión que hiciera menos dura una reforma laboral que endurece el modelo de relaciones  laborales. Todo lo contrario, la reforma laboral sale del Congreso con mayores recortes para los trabajadores.

Dos son los aspectos que se han endurecido a su paso por el Congreso. El primero de ellos reducir la vigencia de los convecinos colectivos de dos a un año, después de su vencimiento. Esto tiene gran importancia porque  de facto va a eliminar la ultraactividad de los convenios colectivos. La vigencia de un convenio colectivo hasta la firma del siguiente. Si ya con la limitación a dos años de la prorroga de un convenio, se añadía presión a los trabajadores para la firma del convenio colectivo, reduciéndolo a un año la presión va a ser mucho mayor.

Todos los años la negociación colectiva genera una gran conflictividad porque los empresarios bloquean la negociación del convenio colectivo y no se da salida a su firma. Ahora con la perdida de la ultraactividad, los empresario van a tener un arma adicional para presionar a la baja la firma de los convenios colectivos. Bastará con bloquear la negociación durante un año (mucho convenios llevan mas tiempo sus tramitación) para que los trabajadores se vean en la coyuntura de tener que elegir entre aceptar las condiciones a la baja de la patronal o la posibilidad de la perdida de todos los derechos adquiridos en anteriores negociaciones.

El segundo aspecto es el incremento de un 5% a un 10% de las horas anuales que el empresario podrá decidir a su libre albedrio como se  realizan, con lo que al trabajador solo le quedará la posibilidad de aceptarlo o rescindir voluntariamente su contrato de trabajo.  Como se ve la tramitación del decreto ley de reforma laboral solo ha servido para dar una nueva vuelta de tuerca e introducir nuevas demandas de los empresarios.

Y mientras esto sucedía en el Congreso, los trabajadores, convocados por CC.OO. y UGT, nos concentrábamos ante el Congreso de los Diputados y las delegación del Gobierno en las principales ciudades del país. Mientras el P.P. y CIU hacían nuevas concesiones a los empresarios, sus diputados hacían oídos sordos a las reclamaciones de los trabajadores y sus sindicatos. Sindicatos que en la concentración de Madrid  han registrado un escrito en el Congreso pidiendo el rechazo de la reforma laboral a los diputados de todos los grupos parlamentarios.

Ahora solo queda el paso por el Senado para que la ignominia cometida por el P.P. y CIU se consuma y el decreto ley se transforme en una ley que se ha aprobado sin que haya habido ni el mínimo intento de negociación con los agentes sociales durante su tramitación, a pesar del rechazo mayoritario evidenciado en los centros de trabajo y en la calle por parte de los trabajadores. Tanto CC.OO. como UGT se han comprometido a mantener las movilizaciones contra una reforma laboral, inútil, injusta e ineficaz.

Salud, República y Socialismo.