El PSOE apuntala la política neoliberal

Que fácil ha sido que P.P. y PSOE se pongan de acuerdo en un tema que puede parecer accesorio pero que tiene una importancia vital. El acuerdo consagra la política neoliberal como norma en nuestra Constitución.

En honor al nuevo dios de la política, el déficit público, se introduce con calzador la estabilidad presupuestaria en nuestra norma máxima. Nos quieren convencer de la bondad de la norma dejando fuera de la Constitución el tope de déficit, que será regulado mediante Ley Orgánica.

Es nuevamente incompresible que el PSOE se preste a realizar lo contrario a lo que debería ser una política socialdemócrata, porque con esta modificación lo que se pone en peligro son las políticas sociales en periodos de crisis económica. Solo como ejemplo el incremento del déficit del estado, durante la crisis económica, se produjo fundamentalmente por el importante gasto producido por el rescate de las entidades financieras y por el elevado incremento de las prestaciones desempleo como consecuencia del drástico crecimiento del número de desempleados.

Si en ese momento la norma que hoy se pretende poner en práctica hubiera esta vigente, no se hubiera podido realizar ni el rescate bancario ni  las prestaciones sociales para los desempleados. Como consecuencia de ello se hubieran producido recortes sociales mucho mas elevados de los que se llevaron a cabo. Pero es más en una situación de crisis imposibilitaría también un relanzamiento de la económica mediante la inversión pública. En definitiva la modificación propuesta de la Constitución  lo que abre es el camino hacia los recortes sociales, hacia el desmantelamiento del ya escaso estado del bienestar y hacia la consagración de las políticas de derecha en la vida política española.

Y por otro lado  pone de manifiesto la hipocresía de los grandes partidos P.P. y PSOE que por un lado lanzan cantos de sirena hacia los que exigen mayor participación política y luego  cierran filas para que la ciudadanía no pueda expresarse en un tema de esta importancia. Y una segunda hipocresía es la de los partidos nacionalistas que exigen la estabilidad presupuestaria pero a la vez que en su ámbito no le toquen la independencia económica.

Hay problemas importantes de modificar en la constitución como el sentido del Senado o la sucesión, por no hablar de otros mas importantes como el modelo de estado, República o Monarquía; en los que P.P. y PSOE han sido incapaces de ponerse de acuerdo. En cuando los mercados han demandado la estabilidad presupuestaria han corrido como locos para ponerse acuerdo. Esto incrementa la ya deteriorada credibilidad de los grandes partidos y sobre todo de aquellos que como el PSOE se pliegan con tanta facilidad a las demandas de lo que no les han votado y solo tienen interés especulativos.

Es tremendamente decepcionante ver como la política se doblega a la economía. Los mercados no van a parar y los políticos en  lugar de reformar las normas que rigen los mercados financieros modifican las legislaciones nacionales para dar satisfacción a esos mercados, yendo en contra de los intereses de sus propios votantes, a los que deberían defender frentes a los ataques de los primeros.

Con que cara se pude presentar presentar Rubalcaba ante el electorado como alternativa a la crisis económica, cuando él es tan responsable como Zapatero de las medidas económicas y sociales tomadas por el gobierno  y sobre todo de esta ultima.

Salud, República y Socialismo.