Hoy he sentido vergüenza de ser ciudadano europeo y lo he sentido doblemente, por lo sucedido en Roma y por lo sucedido en Estrasburgo.
Berlusconi ha salido airoso “in extremis” de la moción de censura que se ha votado hoy contra su gobierno. Un espectáculo bochornoso es el que hoy se ha producido en el parlamento italiano con acusaciones serias de compra de votos por parte de Berlusconi –la fiscalía italiana lo está investigando-, tránsfugas de ultima hora que se pasan al bando de Berlusconi, embarazadas que son llevadas a votar en ambulancia y en silla de ruedas; todo con el único objetivo de posibilitar que Berlusconi pueda seguir manejando a su antojo la política italiana, de subordinar los intereses de los italianos a lo suyos exclusivos.
El exjuez Antonio di Pietro, líder de Italia de los Valores, se lo ha dicho claramente: "Usted se ha puesto a hacer política no para servir al país sino solo para sus negocios personales, sobre todo las cuestiones judiciales". A eso ha quedado reducida la política italiana desde que la domina el nuevo Duce. Ya no es una cuestión de que la izquierda retome el poder o no, es una cuestión de dignidad política, de limpiar la política italiana de corruptos, de mafiosos, de indeseables que se jactan de sus deslices sexuales, de impresentables que tienen de la mujer un concepto de jarrón, de presuntos delincuentes que utilizan la política para librase de la acción de la justicia. El pueblo italiano tiene una enorme responsabilidad de esta situación al permitir con su desidia y sus votos el espectáculo bochornoso y repugnante de la política italiana. Y mientras la izquierda permanece perdida sin un liderazgo claro ni la credibilidad suficiente que pueda permitir un cambio en la política italiana.
Y en Estrasburgo hoy se pretendía cometer una nueva ignominia contra los inmigrantes, esta vez con los inmigrantes extracomunitarios legales; aunque al final se ha podido evitar. Los conservadores y liberales pretendían aprobar una directiva por la cual los inmigrantes legales no comunitarios podrían ser contratados no con las condiciones laborales y salariales del país donde trabajasen sino con la condiciones de las del país de origen. Es decir un inmigrante chino podría ser contratado en un país de le UE con el salario y condiciones laborales que perciben los trabajadores chinos en su país.
Al final el rechazo de un aparte de lo liberales ha evitado la aprobación de la directiva. Esta es la Europa que quieren construir los conservadores, incluidos los del P.P. español. Una Europa donde se consagren la discriminaciones y donde para ser competitivo los trabajadores tengamos que volver a las condiciones de la era preindustrial. Yo no sería necesario la deslocalizaciones, millones de inmigrantes podrían ser traídos a los países de la UE para seguir siendo tan esclavos o más que en sus países de origen. Pero es que además eso tendría un efecto pernicioso: las condiciones laborales y salariales de los trabajadores europeos se verían presionadas a la baja por la enorme competitividad de los inmigrantes no comunitarios.
Vergonzante la actitud de esos burócratas europeos que al igual que Berlusconi solo piensan en el interés de las multinacionales que les presionan y les compran, en lugar de velar por los intereses de los ciudadanos europeos. Pero es que además esta directiva que pretendían aprobar es contraria a la Convención del Consejo de Europa sobre trabajadores inmigrantes de 1977, en lo referente a condiciones de trabajo, seguridad social y vivienda.
Que les importa a estos privilegiados la situación de los trabajadores comunitarios, si ellos cuentan con buenos salarios, pensiones e innumerables prebendas, además de lo que reciban de las multinacionales que les compran. Cada día es más grande la brecha que separa a las instituciones europeas de sus ciudadanos, porque cada día se defienden más los intereses de los mercados y las multinacionales que los de la ciudadanía europea. Luego se preguntarán por el desapego de la ciudadanía con respecto a la instituciones europeas y la alta abstención en los comicios europeos.
Salud, Republica y Socialismo.
9 comentarios:
El dinero compra voluntades y acalla conciencias.
Y luego nos asustamos qu elos ciudadanos dan la espalda a la politica,lo de los inmigrantes me ha dejado acojonado,a qiue mundo pertenezco¡¡
Saludos.
Me encantaría que uno de esos señores tan libeggggales, me contase cómo iban a vivir los inmigrantes de otros países con la carestía de AQUÍ y los sueldos de ALLÍ.
En serio, Antonio, cada vez me da más asco esta Europa. La misma que antes representaba cosas tan diferentes.
Espero que podamos vernos en la mani del sábado.
Un abrazo muy fuerte, Antonio.
Son malos momentos. Seguro. Lo de Berlusconi es tremendo. Por tres votos sigue ahí. Terrible.
Aún me parece más bochornoso e indigno lo de Estrasburgo. No lo han conseguido pero ten por seguro que lo intentarán de nuevo. La xenofobia está a la orden del día. Un beso
Pues sí, hay días que es mejor no decir que uno es europeo. Menos mal que lo de Estrasburgo se salvó.
Salud y República
INdignantes las dos cosas, lo de Europa no lo sabía pero me cae la cara de vergüenza.Un abrazo.
Lo de Europa, una vergüenza, pero no me extraña. El Parlamento Europeo no representa a la mayoría de los ciudadanos de los países de la UE.
Berlusconi, por su parte, se esconde cual cobarde, tras la capa de inmunidad que la presidencia le facilita.
Saludos progresistas de Madrid.
Cada vez todo es más deprimente, a mí también me da vergüenza formar parte de la UE..
Besos, Antonio.
ando en busca de una nota periodística sobre la propuesta de estrasburgo referente a los migrantes extracomunitarios; ¿alguien tiene alguna?
Publicar un comentario