Acaba un año que empezó con la promesa de que la salida a la crisis sería social o no sería y terminó destrozando el maltrecho estado del bienestar español.
La historia recordará 2010 como el año en que un gobierno socialista realizó el mayor ataque contra el estado del bienestar de los españoles. Zapatero renegó de sus promesas electorales y se sometió a los dictados del FMI, la UE y los mercados especulativos internacionales y cargó los efectos de la crisis económica sobre la espalda de los más desfavorecidos.
Sus acciones contra los funcionarios, los pensionistas, los parados y contra los consumidores más humildes le hicieron merecedor de la séptima huelga general de la democracia y su equivocada política económica, reduciendo drásticamente las inversiones públicas, no hecho sino retrasar aún más la recuperación económica.
Poco a poco, Zapatero, ha ido profundizando la brecha con su electorado y día a día ha incrementado las posibilidades de su derrota electoral y la victoria del P.P., más por efecto de los errores del contrario que por los meritos propios.
Sería este, un año para olvidar si no fuera porque el próximo no será sino la continuación de la política antisocial del gobierno socialista. Zapatero está empeñado en realizar, contra viento y marea, las tareas impuestas desde fuera para que los vencedores de las crisis económica sean los mismos que la han provocado. Y contra viento y marea se empeña en incrementar la edad de jubilación hasta los 67 años, reducir las prestaciones por jubilación y regalarles a los empresarios un nuevo premio: la eliminación de la ultraactividad de los convenios colectivos.
2011 será, probamente, un año lleno de conflictividad social. Un año en que de nuevo los sindicatos estarán ante el dilema de convocar nuevas y necesarias movilizaciones, ante la regresiva política social de Zapatero, y el inmovilismo de la ciudadanía. Esperemos que el viejo año se llevo consigo, además de la política regresiva de Zapatero, la desidia de la ciudadanía y se despierte en sus mentes la necesidad de plantar cara a una política económica y social que solo tiene por objetivo cargar los efectos de la crisis económica sobre las espaldas de los trabajadores.
Y para todos los que os acercáis por este blog desearos que el nuevo año os sea más favorable que el que desaparecerá en una horas.
Un fuerte abrazo para todos y todas.
Salud, República y Socialismo.
6 comentarios:
Antonio, deseémonos lo mejor, que de que tengamos lo peor ya se ocupan otros. Una feliz entrada de año, mucha salud, amistades y afectos... y un abrazo fuerte!
Amigo Antonio,nunca como punto de partida y llegada la resignación.Tremendo año,imposible año.Estemos en pie y hagamos de la esperanza un lugar de lucha y disidencia.Es el único camino.
Intenta por unos momentos atrapar lo más hermoso de la vida
Feliz 2011
Abrazos
Sí! olvidar este 2010 y depositar todos nuestros anhelos en el 2011, te lo deseo, de corazón!
Un beso, Antonio!
A pesar de los pesares, ¡feliz año, Antonio!
Un abrazo
Ojalá en 2011 podamos recuperar algo de lo maltrecho. Tendremos que esforzarnos mucho para presionar y lograrlo.
Un abrazo
Debemos poner todo lo que esté de nuestra parte para que el 2011 no sea la continuación de este negro 2010 que hemos dejado atrás.
Un saludo.
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