Hoy se cumplen 20 años de la caída del muro de Berlín. Un muro que desde 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 encerró la parte occidental de la ciudad para evitar la huida masiva de los habitantes de Berlín Este.
Después de 28 años de existencia del muro estaba claro que más pronto que tarde el muro de Berlín caería, llevando una brisa de libertad a los alemanes del Berlín oriental. Pero a veces una casualidad puede hacer que las cosas se precipiten y en esta ocasión una casualidad hizo que la caída del muro se adelantara.
En 1989 las ansias de libertad de los alemanes del este se acrecientan de manera especial. La frontera de Hungría es utilizada para salir hacia Austria, hasta agosto ya habían conseguido salir de Alemania Oriental 3.500 personas por ese método. En septiembre consiguen salir a través de las embajadas de Praga y Varsovia otros 5.500 alemanes. El 11 de octubre lideres del SED confiesan la necesidad de realizar reformas democráticas. El 16 de octubre 120.000 manifestantes en Leipzip piden democracia y elecciones libres. El 18 de octubre Erich Honecker, Jefe del SED dimite de sus cargos en el partido Comunista y el estado. Es reemplazado por Egon Krenz. El 4 de noviembre 500.000 berlineses orientales se manifiestan pidiendo elecciones libres, libertad de viajes y reformas democráticas. El 7 de noviembre dimite todo el gobierno de la RDA. El 8 de noviembre dimite el Politburó del SED. Ese mismo día se elige un nuevo Politburó y designa como primer ministro a Hans Modrow.
El 9 de noviembre Günter Schabowski, miembro del Politburó, da una conferencia de prensa para informar de los acuerdos del SED del día anterior. A las 18:53 Schabowski saca un trozo de papel y lee lo que en él estaba estaba escrito. Aparentemente no conocía el contenido de ese papel que, antes de la conferencia de prensa, le había entregado Ergon Krenz, sucesor de Honecker:
“Los viajes privados al extranjero puede ser realizados sin ser necesario presentar o solicitar condiciones para ello, motivos justificados o causas familiares. Los permisos se otorgarán al poco tiempo. Las competencias correspondientes, -Schabowski levantó la vista- las oficinas de la policía, tienen que otorgar las visas con prontitud y sin que sea necesario para ello cumplir condiciones especiales.”
En la sala se oyen murmullos ¿que significa esto? ¿viajes privados? ¿sin motivos justificados"? ¿permisos en corto tiempo? Los periodistas están confundidos, también a Schabowski le cuensa entender lo que acaba de leer.
Pregunta: ¿Es esto también valido para Berlín Oeste?
Schabowski se encoge de hombros, rebusca entre sus papeles: “Por consiguiente (silencio) si, si” Entonces sigue leyendo “La posibilidad de viajar se puede realizar desde cualquier frontera de la RDA a la BRD o desde Berlín Oeste”.
Pregunta: ¿Cuando entra en vigor?
De nuevo Schabowski rebusca de nuevo entre sus papeles: “Según tengo entendido,… entra en vigor inmediatamente.”
El “telediario” de la 20:00 horas se hace eco de las palabras de Schabowski: “La RDA abre la frontera”. Y de esta manera miles de berlineses orientales se enteran de las declaraciones de Schabowski. Y este echo es lo que precipita los acontecimientos.
A las 20:30 horas miles de personas se concentran en el puesto fronterizo del puente de Borholmer así como en los demás puestos. Unos exigiendo pasar la frontera, otros por ver con curiosidad lo que verdaderamente estaba pasando. A las 21:00 la multitud exige a gritos la apertura del puesto fronterizo, la caravana de coches es ya de más de un kilometro. A las 22:30 el jefe del puesto fronterizo llama a su superior: “No podemos detenerlo más, tenemos que abrir el GÜST. Hay que regular el control y dejar que la gente salga” . Nadie se atreve a dar una orden en contra. El puesto fronterizo es abierto y miles de personas se precipitan por el puente de Borholmer en dirección a Berlín Oeste. Y con efecto dominó los demás puestos fronterizo se van abriendo uno tras otro. A las 00:02, según los informes de la policía del este, todos los puestos fronterizos están abiertos. El muro de Berlín ha caído, aunque físicamente siga existiendo algún tiempo más.
La caída del muro significó la consecución de las libertades democráticas de los alemanes orientales, tras la unificación un año después, y también para iniciar el principio del fin de los países del socialismo real, pero también para que esos alemanes se dieran cuanta de que lo que había en el oeste no era la panacea y que el capitalismo no solucionaba sus problemas, era un problema más.
Este 20 aniversario de la caída del muro de Berlín nos debería servir para, al menos, recordar que desde entonces nuevos muros se han construido o se mantienen por motivos políticos, sociales o económicos. Hace unos días nos lo recordaba muy bien Carmen de Ciberculturalia en su entrada “Muros inhumanos, muros injustos”.
Pero también hay otro. muros no físicos sino ideológicos que impiden que millones de personas tengan una vida digna. El muro de la desigualdad política, social y económica; el muro de la segregación racial; el muro de la represión de las mujeres en general y en mundo islámico en particular; el muro de la marginación y persecución sexual; el muro de la intransigencia y el integrismo religioso, el muro de … . Muchos muros ideológicos pero que hacen tanto o más daño que esos muros físicos que todos conocemos. Muros que impiden el desarrollo pleno a miles de millones de personas en el mundo.
EL MURO DE BERLÍN, EN CIFRAS» Longitud del muro: 155 kilómetros » Valla metálica: 66 kilómetros » Torres de vigilancia: 302 » Soldados fronterizos: 14.000 » Personas que lograron huir: 5.075 (de ellas, 574 soldados fronterizos) » Personas arrestadas en la huida: 3.221 » Personas que murieron en la huida: 190 » Soldados fallecidos: 27 » Túneles para huir: 57 » Minas: 860.000 » El muro estuvo en pie: 28 años, dos meses y 27 días |
Entradas relacionadas:
- Al otro lado del muro 1
- Al otro lado del muro 2
- El otro muro de Berlín
- Crónicas Berlinesas 1
- Crónicas Berlinesas 2
He publicado en mi blog digital digitalia una serie de fotografías del puente de Borholmer, para verlas pinchar aquí.
Salud, República y Socialismo
5 comentarios:
Querido Antonio, como diría una moderno, "que entrada más currada"
Me ha interesado mucho porque en realidad no sabía cómo se había producido la caida del muro.
Ahora me voy a digitalia a ver las fotografías.
Gracias por la referencia
Un beso
Interesante la historia y la reflexión. Y sí, hay muchos muros que siguen en pie. Los muros de la intransigencia, de la insolidaridad, de la miseria, de la discriminación, de... esos, esos son difíciles de derribar. Hay que ir a por ellos.
Salud y República
Cayó el muro,bien por su caída
Sin embargo,como tú dices,lo que encontraron los alemanes orientales no todo fue de color de rosa.
Cayó el muro,bien caido está.Sin embargo,no caen los muros de la vergüenza de la miseria,de la bota USA,de la indignidad,de la insolidaridad,del saqueo,de las guerras perpetradas para vender armamento y rociar de cadáveres poblaciones enteras.
Cayó el muro como vergüenza.
Aún persisten los bandoleros de despachos ovales,ojivales,circulares...que matan,que dominan,que esclavizan,que saquean,que violan,que..
Cayó, pero siguen en pie los asesinos.
Saludos
Carmen
Ya ves hay veces que una frase divulgada puede precipitar las cosas.
Rafa
Precisamente esos muros son los que con mayor fuerza apoyan los poderosos para que sigan existiendo.
Felipe
El día que esos muros caigan estaremos ante un mundo mejor, porque querra decir que las injusticias que los levantaron ya no existirán.
Salud, República y Socialismo
Ya era hora de que cayera el muro de la vergüenza Antonio, aunque fuera por un equívoco, recuerdo perfectamente aquel día como si fuera ayer.
Publicar un comentario