Tras la muerte de Chantal Sébiere parece inevitable el debate sobre la eutanasia, y en este como en otros debates la iglesia va a tratar de imponer su moral al conjunto de la ciudadanía.
En este tema como en otros como el divorcio, el aborto, el matrimonio homosexual, …, nos situamos ante el derecho de las personas a decidir libremente su modo de vivir y de morir. Un modelo de vida que no implica a nadie la obligación de actuar de uno u otro modo. No se trata de imponer un modelo, sino de que cada cual tenga la posibilidad de decidir con libertad.
Pero el poder de decidir libremente parece que no le gusta nada a la castrante jerarquía de la iglesia católica, y como no podía ser menos ésta, ha empezado a tomar posiciones. Eso es lo que se deduce de las palabras del arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián Aguilar, en el sermón de las siete palabras en Valladolid: "Jesucristo miró a la muerte cara a cara, con confianza, la aceptó con amor y la vivió descansando en los brazos del Padre Celestial". "¿Alguien puede decir que la de Jesús no fue una muerte digna?", en clara referencia a la oposición de la iglesia a la eutanasia, para continuar diciendo que la muerte de Jesucristo en la cruz fue "absolutamente digna" a pesar de que "no tuvo cuidados paliativos".
Los católicos están en su derecho a elegir la forma en que quieren realizar el transito a la muerte, pero ese mismo derecho tiene que valer para los que pensamos que no hay que vivir indignamente y mucho menos morir con dolor. ¿Acaso el Estado obliga a los católicos a divorciarse, a abortar, a tener matrimonios homosexuales o a morir sin dolor? Debería recordar el señor arzobispo que la defensa al derecho sagrado a la vida debería haberlo ejercido la iglesia, también, ante los varios cientos de miles de fusilados por al dictadura franquista. No solo no levantó, la iglesia, la voz sino que bendijo esos masivos fusilamientos.
La iglesia hace muy bien cuando exige a sus feligreses ser coherentes con la fe que profesan, y dictarles las normas morales que considere necesarias, pero solo en ese ámbito. A partir de ahí, la libertad a decidir de la ciudadanía es la que debe de imperar.
Este debate debe de empezar en el ámbito político, porque la ciudadanía tiene derecho a decidir. A pesar de que las perspectivas no sean buenas. En primer lugar por la dependencia ideológica y moral que tiene la derecha con respecto a la iglesia y en segundo lugar por la titubeante aptitud que sobre el tema mantiene del Partido Socialista, por su miedo a enfrentarse a la iglesia española. Se equivocan si piensan que con las continuas cesiones, la iglesia católica va a dejar de ser beligerante con el PSOE; cuantas mas cesiones se hagan más intransigentes se pondrán. Eso puede ser el telón de Aquiles del PSOE.
Salud, República y Socialismo.
7 comentarios:
Buenos,casí,días Antonio.
Lo que viene a continuación es lo que comenté en el blog de Rafa, es mi opinión en cuanto a la eutanasia:
"Ante todo y como individuo, tengo el pleno convencimiento que ese es el lema, nuestra vida es nuestra y de nadie más , y cuando ya no se puede soportar el sufrimiento del índole que sea, tenemos dos opciones, la primera... pero hace falta valor, mucho valor, el segundo, hacerlo en condiciones óptimas con la ayuda sanitaria necesaria y rodeado de los tuyos en el momento de la despedida... Tanto cuesta legislarlo, de poco me servirá el testamento vital que ya tengo hecho, papel mojado , como tantas promesas electorales..."
Ahora despues de leer en la prensa Las declaraciones de este arzobispo, estoy aún más indignada, quienes son ellos, despues de todo lo que expones con acierto sobre su papel en la Historia de este país , para decir lo que tienen que hacer los demás, que limpien su casita primero, y luego ya hablaremos, bueno yo no, aún puedo en libertad elegir mis interlocutores..
Un beso.
Hola amigo, ya sabes lo que pienso de todo ello, tenemos todos los derechos del mundo en decidir sobre todo y no podemos decdir sobre nada porque los salvadores velan por nosotros...
Completamente de acuerdo, querido amigo. Ya es hora de desprenderse de este lastre que no hace más que imponer reglas morales o éticas a un estado laico y aconfesional.
De todas formas, e incidiendo en el tema de la eutanasia que planteas, yo le pediría el buen obispo que nos dijera en qué lugar de los evangelios está escrito que un hombre tiene que morir envuelto en dolor.
Un abrazo
Selma, así debería ser; pero ahora viene la organización menos democrática del mundo y pretende imponernos su falsa moral.
Mª Eugenia, esos salvadores están envalentonados, porque muchas veces desde las instituciones se les da pie para ello.
Amigo Tanhäuser, hoy escuchaba en una tertulia de la SER que también a Jesús le dieron el mejor cuidado paliativo que en ese momento existía, el vinagre.
De todas formas el problema de toda esta historia es la hipocresía con que se plantea desde la iglesia y la derecha. Porque ¿sabe alguien de alguna persona que le haya pedido a los médicos que no se le de a un familiar cuidados paliativos, para que no sufra ante la enfermedad y la muerte?
Salud, República y Socialismo.
Salud, REpública y Socialismo
Ya sabes que he escrito un post sobre la eutanasia anteayer. Pero antes de que el arzobispo en ciernes abriera la bocaza.
Uno, desde cuando había cuidados paliativos en esa época.
Dos, desde cuando es digno morir sufriendo y desangrándose.
Tres, si yo supiera que iba a resucitar al tercer día, a lo mejor no me importaba sufrir al morir.
Cuatro,--el más importante-- que este señor arzobispo muera como quiera pero que deje que los demás muramos como nos dé la gana.
Salud y República
¿Qué se puede esperar de una religión cuyos máximos representantes piensan que morir torturado es una muerte digna?
Además me duele sobremanera que esas palabras se hayan dicho en mi tierra. Aquí esa frase pasó casi desapercibida. No se si porque a la gente no le ha llamado la atención o por que en realidad es el pensamiento de mucha de la gente de Valladolid. Si fuera esto segundo me sentiría dolido y avergonzado de mi ciudad.
Un saludo.
Adanero
Desde el punto de vista de la jerarquía de la iglesia, es el cumplimiento de un profecía y además, según ellos, esta motiva en la pretendida redención de la humanidad, con o cual para ellos estás justificado aunque a los demás nos parezca una barbaridad.
Aunque el fondo del asunto, respecto al arzobispo, es el derecho que se arrogan a imponer a los demás sus trasnochada visión, sobre el transito a la muerte, algo que luego ellos no hacen cuando les llega el turno.
En Madrid si que ha tenido eco en los medios de comunicación, sobre todo en los progresistas, no se de que cariz son los de Valladolid.
Salud, República y Socialismo.
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