El PP no solo pretende aprovechar la crisis económica para llevar a cabo su contrarrevolución social y política, sino que además intenta criminalizar la contestación social a sus medidas de recortes laborales, económicos, sociales y políticos.
Y para ello hecha mano del artículo 135.3 del código penal para criminalizar el constitucional derecho a la huelga. Un articulo que no se hacía valer desde los tiempos de la dictadura franquista. Desde la huelga general del 29 de septiembre de 2012 esta habiendo un verdadera ofensiva contra el derecho de huelga mediante la utilización de ese articulo para reprimir la movilización sindical. Desde las fiscalías se están pidiendo desorbitadas penas de cárcel contra sindicalistas y trabajadores, por la única razón de ejercer el derecho constitucional a la huelga.
Desde entonces más de 300 sindicalistas están sometidos a procedimientos penales y administrativos por defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Entre los casos más significativos se encuentran los cinco trabajadores de Arcelor en Asturias (condenados en total a más de 21 años de prisión); los ocho trabajadores de Airbus en Madrid para los que el fiscal pide 64 años de cárcel, o el caso de la secretaria general de CCOO Illes Balears, Katiana Vicens, condenada por coacciones y daños. El total más de 90 procedimientos (penales o administrativos) contra sindicalistas y trabajadores, para quienes la Fiscalía pide un total de 120 años de cárcel, por el simple hecho de defender los derechos de los trabajadores y las trabajadoras en diferentes protestas laborales.
CC.OO. ha pedido que en el tramite de reforma del código penal, que se elimine del mismo el articulo 135.3, con el objetivo de eliminar la criminalización de un derecho constitucional como el derecho a la huelga. El Partido Popular no solo se ha negado a la petición de CC.OO., sino que además, con ocasión de la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, se están incluyendo nuevos recortes a los derechos de libertad de expresión y de manifestación. El objetivo es muy claro, meter el miedo en el cuerpo para que la ciudadanía se lo piense a la hora de realizar protestas y movilizaciones contra las políticas antisociales del Partido Popular.
En este contesto la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha convocado una jornada de protesta para mañana 18 de febrero contra la posición del grupo de empleadores en la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), que mantiene bloqueado el derecho de
huelga con el consiguiente debilitamiento de la libertad sindical. En España los sindicatos CC.OO. y UGT y las organizaciones integradas en la Cumbre Social han convocado manifestaciones en las más importantes ciudades del estado español para protestar por la represión al derecho a la huelga, exigir la derogación del articulo 135.3 del código penal y la retirada de la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana.
"Sin derecho de huelga efectivo, no
hay equilibrio posible en las relaciones de trabajo. El conflicto
capital-trabajo se desequilibra en favor de una de las partes, y no
precisamente de la del más débil, los trabajadores y trabajadoras". (Ignacio Fernández Toxo, Secretario General de CC.OO.)
La represión sindical se esta centrado en los sindicalistas y trabajadores más activos y concienciados del movimiento obrero, la mayoría de CC.OO., pero esta lucha no es solo un problema entre los sectores más concienciados del movimiento obrero y el PP, sino que nos afecta a todos los trabajadores por igual. Porque sin derecho a la huelga, sin derecho a la libertad de expresión y sin derecho a la manifestación nos dejan desarmados ante los ataques de los gobiernos y los empresarios, que solo pretenden devolver las relaciones laborales y los derechos civiles de los ciudadanos a varios siglos atrás. Por eso es importante la movilización social de mañana, para que no nos tengamos que arrepentir pasado mañana de nuestra inanición.
Salud, República y Socialismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario