Los radicales antisistema están de enhorabuena. Deberían hacerle un monumento a la lideresa de España, Esperanza Aguirre, ya que gracia a su valiente actitud de desafío a la legalidad, la desobediencia civil ya no es delito, ni tan siquiera una falta.
Está claro que a partir de ahora, después de la decisión del juez de archivar la denuncia contra Esperanza Aguirre, cualquier conductor puede marcharse sin tener que aguantar la monserga de los agentes de movilidad, llevarse por delante una de sus motos y darse a la fuga perseguida por la policía municipal, porque según el juez ninguno de estos hechos son constitutivos de delito ni tan siquiera de falta.
Que la justicia española es más igual para unos que para otros, es algo que ya teníamos asumido los ciudadanos de a pie de esta España de charanga y pandereta. Sucesos como este contribuyen a incrementar la veracidad de esa afirmación. Si eres un miembro de la monarquia, ademas de contar con los mejores abogados para tu defensa, podrás tener gratis a un fiscal que hace de abogado defensor y a la abogacía del estado que te eximirán de cualquier delito fiscal. Eso si, te harán pasar por tonta, por "señora de" que no se entera de los presuntos delitos de su marido, al igual que le ocurría a la exministra Mato.
Otra posibilidad es que tengas algo de poder político, estés cercano al gobierno de turno y si se aproximan elecciones, entonces se redondea el circulo. Porque en caso de que a los agentes de movilidad se les ocurra recurrir la sentencia, el nuevo juicio no saldrá hasta después de las próximas elecciones legislativas. No es bueno que la justicia interfiera en los procesos electorales, sobre todo si el Partido Popular puede pagar electoralmente por los recortes impuestos a la ciudadanía mas desfavorecida.
Lo ocurrido en el juicio de la tocata y fuga de Esperanza Aguirre es un autentico despropósito. Del mismo modo que es un despropósito que un fiscal se convierta en abogado defensor de un imputado o que un presunto delincuente como Bárcenas, al que le piden más de 40 años de cárcel, eluda la prisión con una fianza de 200.000 euros. Por mucho menos de los hechos por los que se le acusaba a la lideresa, ciudadanos de a pie han pasado al menos la noche en los calabozos de la Policía Nacional. Nadie en su sano juicio se atreve a dar por finalizada, de manera unilateral, la actuación de unos agentes de movilidad y mucho menos darse a la fuga y no pararse ante el requerimiento de la Policía Municipal.
Ante cualquier ciudadano de a pie la versión de los agentes de la autoridad tiene suficiente valor. En el caso de Esperanza Aguirre la versión de los agentes "no está suficientemente acreditada". Sindicalistas son procesados y condenados por ejercer su derecho constitucional a la huelga. Pero en estos casos la palabra de la autoridad si que que tienen valor probatorio.
Yo no se como no se les cae la cara de vergüenza a jueces como el que ha dictado esta sentencia, teniendo en cuanta los antecedentes de este juicio. Porque no olvidemos que la Audiencia Provincial de Madrid obligó a que Esperanza Aguirre fuera juzgada por delito y no como falta como pretendía inicialmente el juez. Esperemos que, si los agentes de movilidad recurren la sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid ponga las cosas en su sitio y restituya un poco el descrédito de la justicia que algunos jueces provocan.
Y mientras tanto que a nadie se le ocurra hacer lo mismo que a Esperanza Aguirre porque las consecuencias no serían las mismas.
Salud, República, y Socialismo
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