¿Que estamos haciendo mal?

La señal de alarma saltó la semana pasada, dos niñas de 13 años eran violadas por menores, algunos incluso con menos de 14 años. Y estos quedan en libertad porque no cumplen la edad penal.

A continuación se produce el debate: ¿se debe rebajar la edad penal para que los autores de estos delitos puedan ser juzgados? Como siempre la sociedad reacciona a remolque de los acontecimientos. Si se produce un crimen horroroso, enseguida se  produce el debate sobre el cumplimiento íntegro de las penas o la instauración de la cadena perpetua o incluso los más exaltados piden la implantación de la pena de muerte.

A mi me parece que lo primero que hay que preguntarse es por qué suceden estas cosas, ¿por qué un menor, sea de más o de menos de 14 años, viola a una niña? Yo creo que lo que está fallando es la propia sociedad, que no es capaz de inculcar los  valores de la igualdad y de respeto a los demás en nuestro jóvenes. Y no es un problema de banalización del sexo como algunos tertulianos intentaban hacer creer esta mañana, porque al fin y al cabo es un problema de violencia, violencia sexual pero violencia al fin y al cabo. Y todos esto entronca con el sistema de valores que se da en el sistema educativo y con el sistema de valores negativo con que continuamente bombardean a nuestros jóvenes desde las televisiones de este país.

Y esto tiene mucho que ver con los valores que desde la escuela y desde la familia se dan a los adolescentes. Por eso se hace muy necesario, no ya desde el bachillerato, sino desde el inicio de la escolaridad el que a los niños y niñas se les eduque en igualdad, en el respeto a los demás, en el rechazo a la violencia. Si las niñas islámicas asumen “con libertad” llevar el velo es porque desde la infancia se les ha adoctrinado para ser sumisas y dependientes del hombre. Por tanto si desde la infancia se educara a los niños y niñas en esos valores, cuando lleguen a la adolescencia, tendrán asumido  la igualdad entre sexo, el respeto hacia el otro y  considerarán negativo la violencia hacia los demás. Aunque en este tema ya sabemos que una parte de la sociedad prefiere seguir manteniendo los viejos estereotipos.

Yo pienso que no se puede mandar a casa, como si no hubiera pasado nada, a un chico menor de 14 años que comete una violación a una menor, y no estoy hablando de que haya que rebajar la edad penal. Pero si es necesario saber como es su entorno familiar y que es lo que ha motivado que ese chico cometa esa terrible agresión y a partir de ahí poner los medios para reeducarle y tratar de evitar que su actitud se reproduzca cuando yo no sea un irresponsable penalmente.

Salud, República y Socialismo.