El asombroso viaje de Pomponio Flato

Como hoy es Sant Jordi y no es posible regalar un libro a través de mi blog, al menos os regalo una recomendación de un libro. El último que he leído, tras leer un comentario sobre él de Manuel Ortiz de Apuntes de bolsillo.

Soy mal critico literario, los libros me gustan o no me gustan porque si, solo por el hecho elemental de que me engancha su lectura. Cuando de un libro no ves la hora de dejar de leer y buscas cualquier excusa para volver a retomar la lectura, ese libro, para mí, es bueno; aunque sesudos críticos literarios estimen lo contrario.

Tengo un defecto y es que leo casi todo lo que cae en mis manos, creo recordar que solo he dejado sin terminar de leer tres libros en mi vida. Uno recientemente, una novela histórica, que era verdaderamente mala y los otros dos, de autores consagrados, porque no era capaz de alcanzar su nivel literario.

Bueno como con lo dicho ya he rellenado media entrada, voy a intentar decir unas pocas frases para convenceros de que leáis la última novela de Eduardo Mendoza, “El asombroso viaje de Pomponio Flato”. En primer lugar esta es una de esas novelas que engancha, que te lees de un tirón y para mí eso ya es suficiente.

Eduardo Mendoza con esta novela hace una burla de todas esas series de novelas a medio camino entre le novela histórica y la novela detectivesca y lo hace de una manera que deja en evidencia la poca veracidad de sus narraciones.

Le toca a Pomponio Flato, por casualidad y por necesidad, esclarecer un crimen por el que van a crucificar a un inocente y lo hace de una manera en que es más la casualidad que sus propias habilidades detectivescas lo que conduce a la solución del enigma; poniendo en ridículo, en el camino, a las instituciones religiosas, políticas y militares del momento y todo ello con una delicada ironía.

Leed el comentario de Manuel que es mejor que el mío y sobre todo leed el libro.

Salud, República y Socialismo.