Ayer, 11 de diciembre, se debatió en el Congreso de los Diputados la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por CC.OO. y UGT contra la reforma laboral de PSOE de 2010.
La ILP estaba avalada por un millón de firmas y el objetivo era modificar la reforma laboral del PSOE para, entre otros aspectos, contribuir a reducir la temporalidad y la precariedad laboral y obligar que los ajustes laborales por efecto de la crisis no se produjeran a través de la destrucción de empleo.
El Congreso con los únicos votos del P.P. ha echado para atrás, en menos de dos horas de debate, la propuesta de ILP presentada por CC.OO. y UGT pisoteando el millón de firmas de trabajadores que habían apoyado la ILP y despreciando las grandes movilizaciones habidas contra la reforma laboral del PSOE, incluida la huelga general del 29 de Septiembre de 2010.
En palabras del diputado de la Izquierda Plural (IU, ICV y Chunta Aragonesista) Joan Coscubiela, que ha defendido la ILP en el Congreso, “la iniciativa es hoy más necesaria que cuando se presentó, porque ni la reforma del PSOE ni la del PP han servido para parar la destrucción de empleo, ni para cambiar un modelo productivo basado en la competitividad de los costes laborales”.
Para CC.OO. en palabras de su secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, el tiempo ha dado la razón a los sindicatos, "si en este año se hubieran aplicado algunas de las propuestas que hacíamos, en estos momentos no habría casi un millón más de personas en paro, estaríamos en mejores condiciones".
El P.P. no ha hecho mas que desarrollar el guión establecido, defender su propia reforma laboral que no hace más que felicitar el despido y hacerlo más barato, a la vez que desregularizar las condiciones laborales. Las consecuencias ya las sabemos todos casi un millón de parados mas y unos empresarios que se pueden saltar a la torera los acuerdos firmados con los sindicatos porque la nueva legislación laboral se lo permite.
Pero si el P.P: ha cumplido con su guión, la actitud del PSOE no ha sido sino de vergonzante oportunismo. El PSOE ha apoyado la ILP con la pelegrina argumentación de que hay que tener "coherencia democrática" y porque la avalan ciudadanos y los principales sindicatos. La “coherencia democrática” les llevo a rechazar todas las propuestas que los sindicatos hicieron en la fase de negociación de la reforma laboral y la misma razón que ahora argumentan del aval de la ciudadanía también la tenían los millones de trabajadores y ciudadanos que se movilizaron contra la reforma laboral y entonces ese aval fue pisoteado por el gobierno de ZP.
No es creíble en estos momentos la actitud del PSOE, salvo desde un punto de vista de oportunismo político. Si de verdad se creen sus razones, la primera decisión tendría que haber sido el pedir perdón a los millones de trabajadores que han mandado al paro como consecuencia de la aplicación de su reforma laboral y al conjunto de los trabajadores por haber recortado sus derechos laborales. Pretender congraciarse con el electorado sin haber reconocido los errores cometido y sin haber pedido perdón por ello, es solo oportunismo electoralista y vergonzante hipocresía
Salud, República y Socialismo.
2 comentarios:
Es lo mismo, les funciona en las urnas. Es la dictadura de la estupidez.
Mientras que no haya más formas de participación y ésta sean vinculantes, esta gentuza, unos y otros se ríen de nosotros.
Salud y República
Publicar un comentario