A la fuerza ahorcan

“Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá ocurrir”. Con esta simple frase el Borbón pretende dar por zanjado algo que es mucho mas grave que un simple error.

Estos hechos a cualquier jefe del gobierno, elegido de manera democrática, le hubiera costado el puesto. Pero la monarquía no es electiva y esta monarquía se caracteriza por seguir considerando a la ciudadanía como súbditos de una monarquía absolutista.  Y por eso suceden las cosas que suceden en este país.

Ahora cuando la ciudadanía se subleva, todo se quiere resolver con una simple disculpa. Pues no. A pesar de que muchos aduladores de una institución obsoleta, caduca y antidemocrática se empeñen ahora en decir que el monarca ha dado un ejemplo pidiendo disculpas. No es ejemplarizante su disculpa porque lo hace desde una posición de prepotencia, desde una situación de alguien que es y se siente al margen de la ley, de alguien que tiene inmunidad legal de sus acciones, de alguien que sabe, y se aprovecha de ello, que todos no somos iguales ante la ley.

Ahora ya sabemos quien ha pagado la excursión para asesinar elefantes. Alguien que tiene intereses económicos con este país. Y eso tiene un nombre muy feo. Cualquier cargo público que hubiera hecho eso, tendría que haber respondido ante los tribunales. Pero el monarca lo hace porque los partidos monárquicos (P.P. y PSOE) respaldan su inmunidad ante la ley. Por eso estos hechos no se pueden zanjar con una simple disculpa. Al menos algunos no aceptamos sus disculpas porque están forzados por la rebeldía ante unos sucesos que muchos españoles consideramos excesivamente graves. 

Yo sigo queriendo decidir y mientras esto no acurra, no me valen sus disculpas, porque están hechas por alguien que  se siente por encima de los demás ciudadanos.

Salud, República y Socialismo.