Por un Gobierno económico de la UE que promueva el empleo y el modelo social europeo

24 de marzo de 2011

Coincidiendo con la reunión del Consejo Europeo donde se aprobará el Pacto del Euro, hoy 24 de marzo la Confederación Europea de Sindicatos ha convocado un jornada de lucha en contra de las políticas de ajuste antisocial que contienen dicho pacto.

En las grandes ciudades europeas se celebrarán manifestaciones y concentraciones en protesta por las nuevas medidas de ajustes que se promueves desde la UE. Bajo el lema de "Gobernar Europa significa más empleos, más justicia y solidaridad. No a las políticas de ajuste antisociales", los sindicatos españoles CC.OO. y UGT han convocado para hoy, a las 12 horas, una concentración de protesta ante la sede de la Comisión Europea (Paseo de la Castellana 46, Madrid).

CC.O. y UGT han hecho una declaración institucional ante este evento que dice así:

"UGT y CCOO manifestamos la profunda preocupación que nos producen las decisiones y orientaciones que, en materia de política económica y social, están adoptando las instituciones de la Unión Europea. En particular, las contenidas en el llamado Pacto por el euro, aprobado por el Consejo Europeo en su reunión del 11 de marzo, y en el Plan de gobernanza económica, propuesto por la Comisión Europea y que también será tratado en la Cumbre de Primavera del Consejo que se celebrará los próximos días 24 y 25 de marzo. Compartimos el rechazo que la totalidad del sindicalismo democrático y confederal europeo, representado por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), expresa por ambos instrumentos de gobierno económico de Europa. Rechazo que se basa tanto en algunos de sus contenidos principales como en las grandes omisiones que muestran.

La principal de éstas últimas es la ausencia de medidas que pueden ayudar efectivamente al crecimiento económico y a la creación de empleo. Por el contrario, los nuevos ajustes presupuestarios y la presión a la baja de los salarios, que se derivarían de la aplicación de algunas de las propuestas que contienen, volverían a incidir negativamente en la demanda interna europea, añadiendo así nuevos obstáculos a la recuperación del crecimiento de la economía y del empleo. Con más de 23 millones de parados en los Estados miembros de la UE y 4,7 millones en nuestro país, este olvido es injustificable.

La mejora de la productividad y la competitividad que pretende el Pacto por el euro, especialmente para los países que consideran periféricos y con problemas de competitividad y necesidad de financiación, como el nuestro, se centra en la reducción de los costes salariales y laborales. Esto, además de ser socialmente injusto, es un profundo error que, entre otras cosas, provocará la caída de la demanda interna y fomentará la divergencia económica y social entre los países de la Unión Europea.

El Pacto por el euro, concretando las orientaciones del Plan de gobernanza para los países de la Zona euro, pretende que la reducción de los costes laborales unitarios se haga interviniendo, desde los gobiernos nacionales, en materias como la revisión de los acuerdos salariales, los procedimientos de fijación de los salarios, los mecanismos de indexación y los niveles de centralización de la negociación colectiva. Esto choca con la autonomía de los interlocutores sociales en la negociación colectiva generando serios problemas políticos y jurídicos.

La breve y genérica alusión, que en el Pacto por el euro se hace a que también habría que mejorar los sistemas educativos, fomentar el I+D+i y las infraestructuras es meramente decorativa, para guardar las formas. Máxime cuando las duras políticas de ajuste fiscal que padecemos están reduciendo en la mayoría de los países europeos las inversiones en estos campos, en algunos de ellos de forma drástica.

Las medidas adoptadas por el Consejo en materias como fiscalidad, estabilidad financiera y gestión de la crisis de las deudas soberanas nos parecen insuficientes. No se abordan, con la profundidad y extensión requeridas, la regulación del sistema financiero, la coordinación fuerte de las políticas fiscales y el gobierno de los mercados de la deuda. 

CCOO y UGT creemos que hay que avanzar hacia un gobierno económico de la UE que se base en los valores y principios del Modelo Social Europeo que están inscritos en el Tratado de Lisboa. Los responsables políticos europeos llevan bastante tiempo caminando en sentido contrario. Nunca en la historia del proceso de construcción política europeo se habían producido una combinación de decisiones políticas que atacan  a los salarios, las prestaciones sociales y los servicios públicos, al tiempo que problemas tan esenciales como el paro, la precariedad en el empleo y el aumento de la pobreza y las desigualdades sociales son considerados secundarios. La salida de  la crisis se está rigiendo, en Europa, a partir de las bases ideológicas de la economía política que la produjo. No es de extrañar, por ello, que los trabajadores, que constituyen la gran mayoría de la ciudadanía europea, estén perdiendo su confianza en las instituciones de la UE y en el propio proyecto. Los riesgos de incremento de los nacionalismos, incluidas sus versiones de extrema derecha, van aparejados a este fenómeno y son ya una realidad en numerosos países de la UE

UGT y CCOO pensamos que la UE debe cambiar profundamente la orientación de sus políticas. Por eso proponemos que se trabaje con seriedad para alcanzar, con la plena participación de los interlocutores sociales, un gran acuerdo político y social europeo por la recuperación de la economía y el empleo mediante políticas que hagan basar la competitividad y los necesarios incrementos de la productividad en la educación, la investigación y la innovación y mantengan -y, en su caso, fortalezcan- el Modelo Social Europeo. "

Salud, República y Socialismo.