Estoy harto. Desde todos lo sitios nos bombardean con la inutilidad de hacer esta huelga. Una parte de la sociedad está empeñada en hacer que la huelga del próximo 29 fracase.
Hoy Bono nos iluminaba diciendo que esta huelga no es una huelga contra el gobierno porque lo que primero fue un decreto después se convirtió en ley tras su paso por las Cortes y por tanto no es contra el gobierno sino contra el Parlamento, contra la legalidad contra quien se hace la huelga Y por eso es inútil por que no se va a cambiar una ley aprobada democráticamente.
La patronal nos recuerda que la huelga es contraproducente, que un país en crisis no se puede permitir el lujo de una huelga que va a traer graves perdidas económicas. Y levanta su voz en defensa al derecho al trabajo. Que ironía, los que se dedican a despedir y destruir empleo hacen ahora bandera al derecho a trabajar.
Y que decir de determinados medios de comunicación, día tras día nos bombardean con aseveraciones en torno a la inutilidad de la huelga, del fracaso seguro de la convocatoria, de que no va a servir para cambiar la reforma laboral. Parece como si todos temieran el éxito de la huelga y por eso necesitan fabricar argumentaciones para justificar su inutilidad o desalentar a los trabajadores a que secunden la convocatoria sindical.
Pero eso a mi no me preocupa en gran medida, ellos hacen su labor, defienden sus intereses de clase. A mi me preocupan otras argumentaciones, me preocupan las argumentaciones de los trabajadores, el contagio de la argumentación que hacen sus enemigos de clase. Porque ese es el objetivo que los trabajadores, al final asuman como propios los argumentos de la patronal y de la derecha política y social.
En estos días oigo con demasiada frecuencia argumentaciones de trabajadores en los medios de comunicación que van en ese sentido. Que si la huelga es inútil porque no va a servir para cambiar la reforma laboral, que si se debería de haber convocado antes de aprobarse la ley, que si la ley perjudica por igual a él y su patrón, que si la huelga perjudica al pequeño empresario, que hay que ir hacia nuevos métodos de lucha porque la huelga se ha quedado obsoleta, etc. etc.
Son los mismos argumentos de todos aquellos que nunca han apoyado una huelga ni han sido solidarios con sus compañeros. Puede haber tantas escusas como trabajadores para no secundar la convocatoria de la huelga, pero la realidad es que la única huelga inútil es la que fracasa, la única lucha inútil es la que no se realiza.
A los sindicatos se les puede criticar su pasividad o su escasa beligerancia durante el desarrollo de la crisis y ante las propuestas anticrisis del gobierno, pero no son los responsables de la crisis y muchos menos de la reforma laboral que perjudica grandemente los intereses de los trabajadores y carga sobre ellos la consecuencia de la crisis económica. Quizá la respuesta se haya realizado algo tarde, pero creo que ha servido para explicar mucho mejor las consecuencias de la reforma laboral. Hoy los trabajadores no deberíamos tener ninguna duda de las consecuencias negativas de la reforma y de la necesidad de luchar por cambiarla.
Pero hay otra razones para secundar la huelga del próximo día 29. La primera es que si la huelga es un éxito es posible cambiar el contenido de la reforma laboral, otras huelgas generales han conseguido cambiar el contenido de las leyes contra las que se hacía la huelga. La segunda es que un éxito de la huelga haría que el gobierno recapacitara sobre futuras reformas como por ejemplo la de las pensiones. La tercera es la necesidad que tenemos los trabajadores de rearmarnos e incrementar nuestras fuerzas, la crisis no ha acabado y en el futuro próximo es posible que se intenten nuevos atentados contra los derechos de los trabajadores.
La huelga no es inútil, lo inútil es quedarse en el puesto de trabajo sin hacer nada, lo inútil es caer en las justificaciones de los patrones y la derecha política y económica, lo inútil es pensar en la inutilidad de la huelga, lo inútil es cargar las culpas sobre lo que defienden los derechos de los trabajadores y exonerar a los responsables de sus desgracias. lo inútil, en definitiva, es no secundar la huelga del próximo día 29.
Salud, República y Socialismo.
7 comentarios:
si te apetece pasa por mi blog, creo que te interesará, es algo que ha escrito un amigo sobre la huelga.
saludos.
Lo suscribo de la A a la Z.
Salud y República
Estoy contigo, nuestra mejor arma es la lucha y la reivindicación. No hay que dejarse amilanar por los guardianes del capitalismo.
El otro día estuvo en mi pueblo Pedro Linares. Lo trajo la asamblea de IU para darnos una charla sobre la reforma laboral. Nos decía que la cuarta Huelga General en Francia había sido secundada por poco más de dos millones de personas y todos decían que había sido en éxito. Nos decía, también que si en España paraba esa misma cifra la considerarían un fracaso. Ayer en Antena 3, hicieron una encuenta y decían que más del 25% de los trbajadores la harían. No sé lo que significa en términos reales esa cifra dentro del mundo laboral pero entiendo que será secundada por más personas que lo hacen en Francia. No dudo en el éxito de la huelga. Como tampoco dudo en el éxito que están teniendo los sindicatos en su labor de pedagogía pese a los ataques furibundos de quienes hacerlos desaparecer. Si los sindicatos no sirven para nada ¿a qué se deben los ataques de los delfines de la derecha? Cuando una cosa no sirve se deja aparcada y no se concentran las iras sobre ella.
Salud y huelga.
Antonio, lo de Bono son cosas de Bono; Rizar el rizo.
Creo, sinceramente, que no es una cuestión de argumentos, por cada dái que pasa pesan menos los argumentos. Esta huelga general, por mucho que nos empeñemos los argumentos nada aportan. En la era del twitter, del facebook en la era de las tres palabras para definir un estado o un sentimiento los argumentos no se utilizan. Es cosa de sentimientos. simplemente de sentimientos. Ellos evocan los sentimientos, telegrafiando: Es inutil. Te van a quitar el salario de un día etc.
Hay que ir porque es una cuetión de dignidad, para quien la tenga, y es una cuestión de coraje. Pienso que ya está bien de, con perdón, cogersela con papel de fumar.
saludos,
Ana
He leido tu entrada y esta en línea con lo que yo planteo.
Rafa
No esperaba menos de ti.
Raul
Y hay que combatir las actitudes pequeñoburgesas de muchos trabajadores.
Grândola
Pues si llegamos a ese 25% al menos 4 millones de trabajadoes secundarán la huelga.
Y coincido contigo la derecha y la patronal tiene un gran miedo a esta huelga, porque si es un exito los sindicatos y el movimiento obrero en general saldrán reforzados y eso es negativo para sus intereses en futuras negociaciones.
Miguel
Es cierto que para muchos no valen los argumentos sindicales porque nunca han ido ni irán a una huelga y otros no irán coaccionados por su patrón o por su precaria situación laboral, aunque como tu dices esta huelga sea una cuestión de dignidad.
Salud, República y Socialismo
Hay que mirar a Francia. Es el ejemplo a seguir.
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