Esta es un historia de impotencia, de desilusión, de irse sin haber podido cumplir el noble deseo de dignificar a los antepasados que fueron asesinados impunemente. Es una historia que se ha debido repetir mucho durante los últimos años.
Chamen Dorado no consiguió que se hiciera justicia. A su padre Luis Dorado lo fusilaron los fascistas el 30 de julio de 1936. Era diputado socialista y en la tarde del 17 de julio el Grupo Socialista decidió que Dorado se marchara a Málaga para conocer los movimientos rebeldes. En el tren Madrid-Córdoba-Málaga, que tomó en Atocha, viajaban también un militar y varios suboficiales de la Guardia Civil. Dorado fue secuestrado la mañana del 18 por estas fuerzas armadas junto a Antonio Acuña, también diputado, y un extranjero de identidad no aclarada.
Carmen dedicó parte de su vida, desde 1979 cuando regresa a España desde el exilio, a tratar de esclarecer la muerte de su padre, pero tanto los tribunales de primera y segunda instancia en Córdoba, Audiencia Nacional y Tribunal Constitucional rechazaron su petición. Ante ello solo le quedó el recurso al Tribunal de Estrasburgo alegando que "la pasividad del Estado español al no esclarecer el paradero del desaparecido o las circunstancias de su muerte, la falta de asistencia a la familia y la ausencia de investigación exhaustiva representan violaciones del Convenio Europeo de Derechos Humanos", ratificado por España en 1979.
Pero la justicia europea es también lenta, pueden tardar hasta dos años en decidir sobre la admisión a trámite. Carmen presentó la demanda el año pasado sin que hasta la fecha el Tribunal de Estrasburgo haya decidido nada. Y Carmen no tenía mucho tiempo, murió el viernes sin ver cumplidos sus deseos de justicia.
Y todavía el P.P. insiste en que no hay que reabrir heridas, cuando nunca fueron cerradas. Y todavía el PSOE insiste en no modificar una ley que deja en manos de la arbitrariedad de los jueces la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. ¿A que se espera? ¿a que no haya nadie que pueda reclamar?
Salud, República y Socialismo.
7 comentarios:
Lo leí ayer en Público y se me cayó el alma.
Cuántos más se irán,cuántos más no podrán ver alcanzado su triste sueño del reconocimiento de la dignidad y la ejemplaridad.
¿Cuántos?El tiempo no es su aliado.Al contrario, es su más firme enemigo
Saludos
Leí la luctuosa noticia, Carmen murió sin que se le haya hecho justicia.. ¿cuántos más morirán con esta pena?
Emotivo Post , Antonio.
Un beso grande!
Me emociona haber coíncidido con Felipe, en el tiempo de comentar, en palabras, en preguntas.. Las expresa mucho mejor que yo..
Un abrazo a ambos.
Como Felipe lo lei ayer y el cuerpo se me lleno de congoja,ella no lo vera pero creo que su hijo recoge el testigo y otros muchos estaremos para recordar si algo tenemos es tiempo,porque seguiremos y seguiremos-abuelos,padres,hijos,nietos hasta que se consiga que la historia deje a cada uno en el lugar que le corresponde,saludos.
Parece que todos, socialistas y populares, quisieran que con la desaparición de los familiares les desapareciera también el problema. Da mucha rabia e impotencia verles caer sin haber podido hacer justicia. Eso nos demuestra lo mucho que queda por luchar.
Salud y República
Siempre topando con la iglesia, Zapatero es bueno cuando les interesa,pero a los de la sotana les pagamos entre todos, para que sigan lavando cerebros, y el gobierno se lo permite, así nos luce el pelo.
SAlUDOS.
Muchos han muerto sin que se haga justicia, y los que quedan morirán también con esa tristeza. Me enferma este tema, y no vamos a olvidar, en eso estamos.
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