500

Esta es mi entrada número 500, dos años y casi dos meses después de aquella primera entrada: “Retrasar la jubilación ¿merece la pena?”

Parece que no  hemos avanzado mucho, seguimos en el mismo debate. Lo que si ha cambiado son las personas que he conocido a lo largo de estos dos años. Esa es la mejor experiencia, el saber que lo que escribes es leído por alguien y que incluso a veces hasta comentan tus opiniones. A lo largo de estos dos años son muchas las personas que han pasado por este blog, unas permanecen desde el principio, otras has dejado de visitar el blog y otras os habéis ido incorporando en este tiempo; incluso alguno nos ha dejado definitivamente como Manuel Ortiz, del que al menos yo aprendí  de su forma de escribir, siempre le recordaremos.

A todos y todas los que visitáis de vez en cuando este blog y sobre todo a quienes alguna vez comentáis mis opiniones, ¡gracias! porque  gracias a vosotras y vosotros este blog sigue vivo. Sois lo más importante de él, porque eso me anima a seguir expresando mis opiniones sobre lo divino y lo humano, intentando cambiar el mundo un poquito cada día que me pondo a escribir.

Espero que esta amistad dure mucho tiempo y podamos celebrar muchos 500 aniversarios, los míos y los vuestros a ver si en uno de esos aniversarios podemos celebrar también que estamos en un mundo más justo y solidario.

Para todas y todos besos y abrazos y os los repartís como queráis.

Salud, República y Socialismo.