En EE.UU. las diócesis católicas se están declarando en bancarrota para tratar de eludir sus responsabilidades en los casos de pederastias cometidos por sus sacerdotes.
La de Wilmington sería el séptimo caso de una diócesis católica de Estados Unidos ligada a juicios relativos a abusos por parte de sacerdotes contra niños que desde 2004 se ha declarado en suspensión de pagos. Primero fue Portland (Oregon). Le siguieron San Diego (California); Tucson (Arizona); Spokane (Washington); Davenport (Iowa) y Fairbanks (Alaska).
Con esto se pretende no solo eludir en lo posible el pago de las posibles indemnizaciones sino, también, que no se conozcan los detalles de los delitos cometidos por los sacerdotes de esas diócesis. La iglesia católica en EE.UU. tiene miles de delincuentes sexuales entre sus sacerdotes y en lugar de ejemplarizar expulsando de su seno a esos delincuentes, los defiende y los protege, paga miles de millones de dólares en compensaciones económicas a los familiares de los que fueron abusados sexualmente y oculta a los delincuentes trasladándolos de manera silenciosa de una parroquia a otra. Lo mismo que ocurrió con la iglesia católica de Irlanda cuando se conoció el informe sobre la delincuencia sexual dentro de la iglesia irlandesa.
El escándalo se comenzó a conocer en EE.UU. en 2002 y desde entonces la iglesia católica no ha hecho si no ocultar a sus delincuentes y pagar altas indemnizaciones para tratar de silenciar bocas. Es muy clarificador que en 2007, el estado de Delaware aprobara una ley que elimina la prescripción del delito en los casos de abusos sexuales a niños y abría un nuevo periodo de dos años durante el cual las víctimas podían hacer oír su caso. El plazo acabó el pasado 9 de julio con más de 170 demandas civiles interpuestas. La pasada semana la justicia quedó paralizada al declararse en bancarrota la diócesis católica de Wilmington (Delaware).
Cuanto hipocresía en la iglesia católica, entre su política oficial y la real. Mientras criminaliza las relaciones sexuales prematrimoniales, condena el aborto, el empleo de los medios anticonceptivos y condena a millones de personas a las enfermedades de transmisión sexual; defiende y protege a sus delincuentes sexuales, mientras que se amenaza de excomunión a los que defiende el derecho de la mujer a su libre maternidad protege a delincuentes sexuales y no tiene pudor en emplear miles de millones de euros para silenciar bocas. Esa es la verdadera cara de la iglesia católica.
Salud, República y Socialismo.
5 comentarios:
Esta cara de la Iglesia, esta indecencia, si que merece una manifestación de denuncia. No se que hacen las cospedales de turno, tan "morales" ellas, que no salen con pancartas criminalizando los abusos de pederastia en la Iglesia.
En fin que tan de madrugada no quiero ya enfadarme
Un beso y buen martes
Pobrecillos se han arruinado por el simple hecho de meter mano y de violar muchachos y muchachas. Una pequeñez.¡Qué injusticia!
Salud y República
Sólo quiero decirte que me asquean y me producen naúseas.
Lo demás lo has dicho tú excelentemente.
Abrazos
Carmen
La derecha comparte la misma hipocresia con la iglesia, deben considerar a eses dekincuentes sexualkes como un proiblema interno de la iglesia.
Rafa
Y seguro que lo harían por aquello de "enseñar al que no sabe".
Felipe
Ese es un sentimiento generalizado y quizas tambien de impotencia al ver como esos delincuentes se van de rositas.
Salud, República y Socialismo
Sí Antonio, lo has dicho muy bien.. los que me preceden también..
¡¡Me dan ASCO!!
Un beso, con mascarilla, gripe incipiente obliga..
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