Hoy se cumplen 32 años del atentado fascista que provoco el asesinato de 4 abogados laboralistas, Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y el trabajador de Telefónica, Ángel Rodríguez Leal, que había sido despedido por la empresa por su participación activa en las movilizaciones de 1976 y que culminaron con una huelga de más de 20 días. En ese cruel atentado resultaron gravemente heridos Alejandro Ruiz Huertas, Mª Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia.
El asesinato de estos 5 compañeros de CC.OO. y del P.C.E. iba dirigido hacia esa incipiente democracia que tras la muerte del dictador Franco se iba fraguando en la calle y en los centros de trabajo. Por eso el homenaje a estos compañeros tiene un significado más amplio: el de la lucha por la defensa de los valores democráticos y la libertad política y sindical.
Tuvieron que pasar más de 26 años para que en 2005, por fin el Ayuntamiento de Madrid gobernado por Álvarez del Manzano del Partido Popular, no impidiera el levantamiento de un monumento a las víctimas de este atentado, monumento levantado en la glorieta de Antón Martín de Madrid y que fue sufragado exclusivamente con las aportaciones recogidas entre los trabajadores por CC.OO.
Rendir homenaje a estos luchadores por la libertad y la democracia es a la vez levantar la voz contra todos aquellos de que un modo u otro pretenden subvertir los valores democráticos de la sociedad, que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir. Y también defender la dignidad de la política, como ellos mismos lo sentían, como una función digna y de sacrificio para conseguir una sociedad más justa e igualitaria, alejada de las mezquindades de quienes piensan que la política es un objetivo en si mismo y una forma de lucro personal y que cualquier medio vale para llegar a ese objetivo, tal como lo estamos viendo en estos días por la trama de espionaje interno en el P.P.
En el caso del primero, fallecido el pasado 28 de agosto, se ha valorado su carácter de histórico de CCOO y su protagonismo en la lucha contra la dictadura franquista.
En cuanto a los segundos, se ha tenido en cuenta su labor, desde hace más de 32 años, en defensa de los trabajadores y sindicalistas de Colombia, un país en el que han sido asesinados cerca de 3.000 representantes sindicales en los últimos años con la permisibilidad del Estado colombiano.
En el premio a
Salud, Republica y Socialismo
4 comentarios:
Hoy, Antonio, comiendo en casa de mis padres, hablábamos de aquellos momentos. Y hablábamos de lo duros que fueron, de lo mal que lo pasaron, del sufrimiento, de los miedos, de las angustias. De las pelas.
Hoy con mis padres hablabamos de sus vidas, y de con que facilidad hoy se habla de aquello desde el romanticismo, desde el idealismo.
En fín he pasado a leerte porque estoy preparando un post, sobre la conversación con mi padre.
Un besazo.
Emotivo homenaje el tuyo, Antonio...
Vivir esta tragedia debió ser espeluznante ...
Un beso.
Yo de aquellos dias recuerdo la impotencia y la indignación, impotencia por que aquellos pistoleros salian de lo mas oscuro de la caverna e indignación por la impunidad con que estas bandas campaban por Madrid.
Mi admiración para ellos.
Salud y República
Liber
Si aquella época fue verdaderamente dura.
Selma
Algunos la vivimos muy de cerca porque en aquellas fechas y frecuentaba mucho ese local.
Para...
El franquista sindicato del Transporte era un nido de fascistas y fue el centro de la conjura.
Salud, República y Socialismo
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