Esperanza sin careta

Esperanza Aguirre y su consejero Gúemes están empezando a verse como lo que son unos manipuladores y unos espoliadores de la sanidad madrileña y de todo lo que lleve el calificativo de público.

No han podido conseguirlo, a pesar de su férreo control hitleriano de la televisión madrileña, que en lugar de ser un servicio informativo y cultural público es una televisión al servicio exclusivo del Partido Popular y de Esperanza Aguirre en particular. A pesar de la censura impuesta por el P.P. sobre el desarrollo de la visita de Espe-rancia al hospital Ramón y Cajal el pasado 23 de mayo, al final el video de los momentos más conflictivos ha sido divulgado de YOUTUBE.

Espe-rancia con una vulgar actitud chulesca (mascando chicle durante una visita institucional), se enfrenta y llega a acosar a las personas que le increpan por su actitud de desmantelamiento de la sanidad pública. Esto es demasiado y claro el Gebbel de turno de Telemadrid censura las imágenes y las emiten con un comentario de una periodista que explica sobre las imágenes: "Durante el recorrido, un grupo de trabajadores sanitarios de varios sindicatos han intentado boicotear el acto".

Pero su Consejero Gúemes va mas allá y califica a los sindicalistas liberados sindicales del centro, como "aquellos trabajadores que viven sin trabajar gracias al sueldo de otros trabajadores", deberían pensar si lo más "productivo y responsable" que tienen que hacer es "insultar a la legítima y democrática representante de todos los madrileños".

Quizás Gúemes no se haya mirado así mismo y no se ha percatado de su situación de pagado (bien pagado), como Consejero de Sanidad que en lugar de cumplir con su obligación defender la Sanidad Pública, se dedica junto a su jefa la Espe-rancia, a desmantelar poco a poco la misma. No se da cuenta, o no quiere darse, que los liberados sindicales, al menos de un sindicato socio-político como CC.OO., están para algo más que para defender el salario y las condiciones laborales de quienes representan. Están también para defender todos aquellos aspectos sociales que hacen que la vida de los trabajadores, fuera de su centro de trabajo, sea de la mejor calidad posible; y eso implica la defensa de todos los servicios público (sanidad, educación, dependencia, etc.….).

Espe-rancia que esta en declive en su partido, va también segándose la hierba bajo sus pies. Esas actitudes hitlerianas en cuanto a control de la televisión pública y sus formas chulescas y barriobajeras en el trato con la ciudadanía, que no hace sino defenderse de las agresiones a los servicios públicos, pueden empezar a socavar su imagen de lideresa y populista dirigente madrileña. Es posible que en la próxima visita institucional la veamos comiendo pipas y escupiendo a la cara a quienes defiende los servicios públicos que su gobierno desmantela. Parece que su situación en el P.P. le esta haciendo perder lo nervios, y esperemos que algo más.

Salud, República y Socialismo.