Hasta la fiscalia critica a los empresarios

La accidentalidad laboral es una lacra que quita la vida a más de mil trabajadores todos los años y que tiene un responsable principal: los empresarios. Ahora la fiscalía de Madrid confirma la responsabilidad de los empresarios en esta lacra social.

La constitución de la comisión de seguimiento del convenio firmado el pasado año (Sindicatos, empresarios, administración y Fiscalia)  y que ha de servir para perseguir de manera más eficaz, no sólo los daños provocados por la falta de medidas de prevención y seguridad, sino también el propio delito de riesgo; ha puesto en evidencia la verdadera actitud no solo de los empresarios madrileños si no también de la Comunidad de Madrid, que se han mantenido al margen de la comisión.

En este sentido, el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, pidió a los empresarios y al Gobierno regional que se impliquen en esta campaña de "tolerancia cero" frente a los accidentes en el puesto de trabajo. Pero ni unos ni otros tienen un interés especial en implicarse de manera seria en erradicar esta lacra social. Mientras que a los empresarios les salga mas barato el coste de los accidentes laborales que su prevención, no se reducirán las muertes en el trabajo y mientras la Comunidad de Madrid no dote de suficientes medios a la Inspección de Trabajo, tampoco será posible. En la Comunidad de Madrid solo hay 110 inspectores de trabajo que se encargan de vigilar y controlar más de 300.000 empresas. Además, informan sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) que se presentan en la Comunidad de Madrid.

Esta situación provoca que hasta el 31 de agosto hayan perdido la vida en la Comunidad de Madrid 64 trabajadores, que aunque son menos que años anteriores, no se corresponde esta cifra con el descenso de la actividad económica producto de la crisis. Por otro lado cada visita de la Inspección de Trabajo a las empresas se salda con una media de 1,2 infracciones, lo que da un idea del incumplimiento de la normativa en materia de seguridad laboral. Lo que evidencia que solo con el compromiso de la administración y los empresarios será posible reducir los actuales niveles de siniestralidad laboral, pero mantenerse al margen de los órganos que pueden contribuir a reducirla no parece el mejor camino.

Salud, República y Socialismo.