lunes, 23 de febrero de 2009

Victima de su propia torpeza

La dimisión del Ministro Bermejo era la crónica de una dimisión anunciada. Porque Bermejo podía aguantar el tirón, y lo hubiera aguantado, si el problema hubiera sido solo el de coincidir con Garzón en una cacería. Pero el echo de cazar sin licencia le transforma en un infractor, porque cazar sin licencia conlleva la apertura de un expediente y una importante multa. Y si eso es reprobable en cualquier persona más lo es si esa persona es un Ministro.

Es como si al Director General de Trafico le pillan conduciendo borracho, pues tendría que dimitir. Si el Ministro de Justicia es el que propone las reglas del juego, él es el menos indicado para incumplirlas. Personalmente me cae bien Bermejo porque es de los pocos en el Gobierno que no tiene pelos en la lengua y ha puesto firmes a los reaccionarios del P.P. cada vez que ha hecho falta y se he negado permanentemente a caer en el chantaje del cuerpo mas corporativo que existe: el judicial. Quizá no tenga mucha cintura pero cuando se tiene que bregar con personajes que solo piensan en su propio beneficio, a veces es disculpable esa falta de cintura y lo que procede es la acción firme. Es cierto que la Justicia es una de las asignaturas pendientes de la democracia, por eso resulta sospechosamente premeditada la actual beligerancia de los jueces, que emplean un doble rasero al aplicar las leyes, una benevolente para juzgar los propios delitos y otra implacable para el resto de los mortales.

Esta dimisión no es sino la consecuencia del intento del P.P. de tapar sus propias corrupciones, y las torpezas de Bermejo se lo han puesto en bandeja de plata. La catadura moral del P.P. es vergonzante. Un partido que con todos los indicios y todas las situaciones de corrupción que están saliendo a la luz del propio sumario que instruye Garzón y otros muchos que existen por la ancha geografía española, como el caso Fabra, no tiene altura moral para hacer una llamamiento a la ética política para que Bermejo dimitiera. Cuando ese personaje llamado Trillo continúa en plan chulesco después de las responsabilidades políticas que tuvo el caso del Jack 42 y no se le cae la cara de vergüenza por mantenerse en el Parlamento después de su nefasta gestión en ese desgraciado asunto, no se está legitimado para exigir responsabilidades políticas a los demás.

Cuando un partido se descompone y huele que apesta porque, en la lucha por el poder, la gente sin escrúpulos que lo compone considera que todo vale para conseguir el control de la organización; cuando las evidencias de corruptelas son tan claras y evidentes, cuando los resortes de ese partido se han utilizado para el enriquecimiento, como mínimo, personal; entonces no se deben echar balones fuera, no hay que buscar enemigos externos, porque los enemigos están en el interno, no hay que criminalizar al mensajero; sino que procede coger el bisturí y extirpar todo lo necrósado que exista antes de que la necrofagia se extienda por todo el cuerpo y termine destruyéndolo. Pero en su lugar se arremete contra el contrario y se levantan falsos testimonios para tratar de ocultar los problemas propios e intentar de esta manera que el fiasco interno no condicionen los resultados de las elecciones autonómicas del 1 de marzo.

Bermejo ha sido victima de sus propias torpezas, el mismo las ha reconocido, y se ha visto obligado a dimitir para no causar mayores daños a su propio partido. Pero ojo el P.P. va a seguir creando cortinas de humo para intentar tapar sus más intimas vergüenzas, va a seguir arremetiendo contra Garzón, intentándole poner el sambenito de juez al servicio del PSOE. Ya no se acuerdan cuando Garzón instruyó el caso de Segundo Marey de la trama del GAL ¿Era entonces, también, un juez al servicio del PSOE? Pues si lo era, flaco favor le hizo ya que fue una de las principales causas de la derrota del PSOE en 1996.

¿Predicará ahora el P.P. con el ejemplo y hará dimitir a algunos de sus muchos imputados en corrupciones? A Fabra por poner un ejemplo. Me temo que no. En el P.P. no saben lo que es la ética política.

Salud, República y Socialismo.

8 comentarios:

Martine dijo...

Completamente de acuerdo con tu valoración de la situación actual...
Y un apunte, esa deplorable declaración en tono jocoso de Solbes sobre la dimisión de Bermejo, le envidia!

Vivir para ver...

Un beso, Antonio.

Freia dijo...

¡Espléndido post antonio!

Lo único que añadiría es que Monsieur Zapatero ha entregado vilmente el peón... Y por algo será. Además, le sirve para marcar distancias sobre las torpezas de su ya ex-ministro. De paso pone uno nuevo , gallego por más señas, e intenta asegurarse el gobierno en esa comunidad. Jugada redonda.
¡Cada vez está resultando más listo este chico! Ya no le queda nada del "Bambi" por el que tanta gente le votó.

Freia dijo...

Antonio, Antonio, con mayúsculas... que últimamente tengo yo la cabeza no sé dónde.

Mis disculpas.

fritus dijo...

Querido Antonio...pedirte disculpas por el tiempo que hace que no frecuento esta casa y felicitarte por este pedazo de post en el que has dado en el clavo, totalmente...el espectaculo bochornoso de un ministro pretendidamente de izquierdas, no solo cazando, sino participando en una montería para señoritos millonarios, y encima sin licencia...me jode...ahora bien, eso no exime , como tú muy bien has señalado, de dar explicaciones a esa derecha que se comporta siempre con una chulesca falta de respeto a las reglas del juego democrático...tiene huevos ( perdón por la expresión) que a Trillo, el del Yak-42, se le llene la boca cuando son los menos indicados para dar ejemplo de nada.
en algún sitio he leído que esta derecha nuestra se comporta siempre como los amos de la finca...no debe, el gobierno legítimo de España, arrugarse ante eso.

un abrazo muy fuerte.

Antonio Rodriguez dijo...

Selma
Me imagino que independientemente del tipo de gestión que se haga. Habrá días que a más de uno y de una de darán ganas de dejar el cargo y volver a la tranquilidad anterior.
María
Claro que se está saliendo con la suya, pero es que Bermejo se lo puso muy fácil. El P.P. no tiene autoridad moral alguna para pedir dimisiones, con todo lo que está sucediendo en su interior. Son como los curas: “Haz lo que yo te diga pero no lo que, me veas hacer. Son la derecha más casposa y rancia de la política mundial.
Freia
Cada día se va pareciendo más a Maquiavelo, el se encarga de que las responsabilidades políticas se las lleven los otros. Ahora lo que ha sucedido le viene al pelo para reorientar su política de cara a la justicia.
Daniel
No hay nada de que disculparse.
Y ahora el Fabra se jacta de no saber la gente que ha colocado en los últimos doce años y que esos son votos cautivos, pero el corrupto P.P. seguirá sin pedirle responsabilidades.
Salud, República y Socialismo

Unknown dijo...

Hola ANTONIO, con mayúsculas.
De acuerdo contigo, magnifica reflexión.


salud y república.

el quinto poder dijo...

Has resultado ganador del premio "Limonada. Felicidades. Puedes recogerlo en http://blogs.tercerainformacion.es/diseccionandoelpais/

m.eugènia creus-piqué dijo...

Pienso que ha sido un cúmulo de desprepósitos y que lo ha hecho sín pensar en que el PP le iba a sacar los ojos, yo no hubiera dimitido al igual que los peperos, que la hacen de la altura de un campanario y no dimite ni dios y ´menos cuando ellos querían su dimisión, es que no tienen vergüenza, ahora a por Garzón y luego a por otro, la cuestión es minar al gobierno sea como sea.Un abrazo.

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