La corbata y el termómetro

El Congreso de los Diputados ha vivido una nueva y absurda escena, protagonizada también de nuevo por el guardián de las esencias: su presidente, el inefable José Bono.

Venía el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, acompañado de sus escoltas, al parecer no lo hacía en el coche oficial sino utilizando el transporte público, a cumplir con su deber de diputado en la Cámara. Y dando ejemplo sobre el uso que sobre la corbata, ha impuesto en su ministerio, llegaba descorbatado. Es mucho el calor en Madrid y se ha eximido de esta prenda a los altos cargos de Industria, porque para ahorrar energía la temperatura del aire acondicionado se ha fijado en 24 grados. Es lo menos que puede hacer el ministro del ramo, dar ejemplo en la reducción del consumo energético, que el petróleo está por las nubes.

Pero hete aquí que el guardián de las esencias percibe la falta de etiqueta del ministro ahorrador, y ni corto ni perezoso manda presto a un ujier a comprar una corbata, que es entregada de inmediato a Miguel Sebastián. Aunque el inefable Bono no toma esta decisión movido por la falta de etiqueta del ministro sino por la baja temperatura del aire acondicionado del hemiciclo. No vaya a ser que un ministro se constipe y se tenga que quedar en la cama, que no están sobrados de votos los socialistas y por un voto se puede perder una votación.

El señor ministro no acepta la propuesta, el no es de los que se constipan con facilidad. Ya se la pondrá en octubre cuando la temperatura fuera del hemiciclo, lo haga necesario. Pero como persona educada devuelve la atención con un regalo para el guardián de las esencias: un termómetro, con el cual recomienda, al Presidente de la cámara, que vigile la temperatura del hemiciclo, que es muy baja y la sitúe a unos niveles que permita a los señores diputados prescindir de tan elegante prenda y de paso se ahorre en la factura energética del Parlamento. El Ministro de Industria haciendo patria.

Hay que ver como es el guardián de las esencias. Este como Zapatero no se ha enterado aún de que ha llegado la crisis económica, porque si fuera consciente de ello ya habría tomado medidas y hubiera subido la temperatura del hemiciclo, para ahorrar energía y dado licencia a los señores diputados para que guardaran la corbata hasta octubre y posiblemente hubiera sugerido a las señoras diputadas que fueran un poco ligeritas de ropa para contribuir a tan noble causa. Pues menudo es él para no ser el protagonista de la noticia.

Al final seguro que el responsable de este conflicto es Solbes por no saber diferenciar entre una desaceleración y una crisis.

Salud, República y Socialismo.