domingo, 16 de enero de 2011

La encrucijada sindical

Los sindicatos no tiene un papel fácil en la actual negociación con el gobierno sobre la reforma del Sistema Público de Pensiones. Posiblemente hagan lo que hagan saldrán escaldados.

noalos67 El gobierno está empeñado en subir la edad de la jubilación hasta los 67 años en contra de las opiniones de muchos economistas  de que no es necesaria la ampliación. A pesar de que no tienen en cuenta que aún siendo la edad oficial de la jubilación los 65 años, la edad real se sitúa en torno a los 63, por lo que hay suficiente margen para seguir insistiendo en las medidas de voluntariedad para ir acercando la edad real a la edad oficial. Lo único que sostiene su insistencia es el intento de tranquilizar a los insaciables mercados.

Por su parte los sindicatos se niegan a ampliar la edad de la jubilación, entre otras razones por ese último argumento: acercar la edad de jubilación real a la edad oficial. Pero el discurso de los sindicatos está cambiando. Ya se habla de que no habrá huelga en enero y proponen ampliar el ámbito de la negociación al desarrollo de la reforma laboral, la negociación colectiva y las políticas de empleo. No se si esto de buscar un acuerdo global es un intento de cambiar concesiones  en unos temas por parte del gobierno por concesiones en otros temas por parte de lo sindicatos. Lo cierto es que cambiar el modelo de negociación por temas sin relación por otro que se configura como un todo da pie a esas especulaciones.

Pero como decía al principio el papel de los sindicatos no es fácil, sobre todo en el tema de las pensiones. En este tema tienen dos opciones. Una, llegar a un acuerdo con el gobierno en el que este introduzca la jubilación a los 67 años, pero los sindicatos consigan garantizar la jubilación a los 65 años para aquellos que alcancen un determinado numero de años de cotización. La apuesta sindical va en el sentido de establecer una jubilación flexible entre los 62 y 65 años en función de los años cotizados. Dos, no llegar a acuerdo con el gobierno y que este implante la jubilación a los 67 años en el debate parlamentario y con un amplio respaldo. Esta opción probamente llevaría a la huelga general. Por eso entra en escena la tercera vía con una negociación más global y donde se puedan justificar las concesiones de unos y otros.

Lo difícil de la situación, para los sindicatos, radica en que le lloverán criticas independientemente de la opción que tomen. Si optan por el acuerdo los trabajadores y los medios de comunicación los tildaran de traidores,  vendidos y pesebreros.  Pero si optan por el no acuerdo y la huelga, esos mismos medios de comunicación les acusaran de irresponsables, de ir contra la sostenibilidad del sistema y de la inutilidad y obsolescencia de la huelga. Si la huelga fracasa les acusaran de no defender los intereses de los trabajadores.  Y evidentemente la  huelga es un riesgo al fracaso que los sindicatos no se pueden permitir. A mi el cuerpo me pide exigir a los sindicatos la convocatoria de una nueva huelga general, que es lo que se merece de nuevo este gobierno entreguista.  Pero no se puede hacer una nueva huelga con una perspectiva de éxito como la anterior o peor.

A riesgo de equivocarme, a pesar del rechazo por parte de los trabajadores a elevar la edad de la jubilación, no creo que haya condiciones para el éxito de una nueva huelga. Dos razones me llevan a esa conclusión. La primera es el sentimiento de inevitabilidad de la medida instalado entre los trabajadores, por la acción de los medios de comunicación y por la posición del gobierno: es una medida necesaria y exigida por la UE y los mercados. La segunda, la actitud sindical. Parece que no se ha aprendido nada de la anterior huelga. A mi modo de entender se están cometiendo parecidos errores. Todo se está fiando a la negociación. Y una huelga no se gana si no se está convencido de su necesidad y si no se prepara convenientemente. Y ni lo uno ni lo otro, a mi entender, se está haciendo adecuadamente desde los sindicatos.

Es cierto que está habiendo mas información de las posiciones sindicales por parte de los medios de comunicación, es cierto que se está generando más información desde los sindicatos. Pero eso no es suficiente. No se traslada esa información y el debate necesario a los centros de trabajo. Todo se deja a la información en la red. Eso es un error. Las nuevas tecnologías de la información no pueden sustituir los métodos tradicionales, en todo caso los complementan. Solo el contacto con los trabajadores mediante la relación directa en asambleas y el debate de las propuestas sindicales puede contrarrestar la contrainformación de los medios de comunicación y el gobierno y hacer crecer la actitud  de lucha contra una reforma de la pensiones injusta e innecesaria. Y sobre todo antes de llegar a la huelga es necesario realizar movilizaciones previas. Es lo que se llama caldear el ambiente.

Me temo que de nuevo se llegará tarde y al final los que pagarán las consecuencias del acuerdo o del desacuerdo serán los de siempre. No obstante, pase lo que pase,  la situación de los sindicatos no es nada fácil.

Salud, República y Socialismo.

5 comentarios:

Felipe Medina dijo...

Cómo lo van a tener fácil?Si convocan manisfestaciones y no encuentran una masiva respuesta.

Ahora mismo están pillados y temen una convocatoria de huelga por si se encuentran en cuadro.

Dado que no encuentran el suficiente eco en la ciudadanía intentarán arrancar al Gobierno lo máximo posible,quedando desprestigiados.

Los sindicatos no son nada culpables.Los ciudadanos,en estos momentos sólo se quejan pero a la postre no acuden a una simple manifestación.Y así no se avanza.

Saludos

Ana dijo...

A ESTE PASO VAMOS DERECHOS DEL TRABAJO A LA TUMBA SIN PASAR POR LA ANTESALA DEL RELAX, EL DESCANSO Y EL DISFRUTE.

UN ABRAZO

RGAlmazán dijo...

Yo creo que lo tienen difícil, pero la vida no es fácil y ellos tienen que apencar con su responsabilidad. Y estoy de acuerdo en que no están calentado motores para las posibles manifestaciones y huelga que deberían provocar una decisión, como la del ejecutivo. No hay razones para aumentar la edad de jubilación, es una imposición para facilitar las pensiones privadas. No se puede ceder y me temo lo peor. Iremos viendo lo que pasa en pocos días pero las declaraciones de Toxo me han parecido una cesión en toda regla. Y desde luego, si se cede también en esto, me parece que la base social que apoya a los sindicatos se le va a poner en contra, y Los Mercados serán los que estén complacidos, o sea tendremos otra contradicción que les puede hacer perder la poca confianza que se les tiene.

Salud y República

Ciberculturalia dijo...

Así es: lo tienen dificilísimo y las ultimas declaraciones de Toxo no apuntan a que le vayamos, muchos de nosotros, a justificar y a comprender.
A mí me resulta difícil al menos
Un beso

Antonio Rodriguez dijo...

Felipe
Yo no lo quería decir tan crudo, pero tienes razón. La ciudadanía tiene mucha responsabilidad de la situación, sin que por ello pretenda eliminar la que tienen los sindicatos.
Ana
Pretenden llevarnos a la situación inicial de la constitución de los sistemas de pensiones a principios del siglo pasado cuando la esperanza de vida despues de la jubilación eran pocos años.
Rafa
Yo no creo que sea una cuestión de ceder o no. Es simplemente, como en todos los convenios colectivos, que el resultado de la negociación dependerá de las fuerzas de las partes y en esta ocasión la parte que nos toca no está en su mejor momento.
Carmen
A mi lo que me resulta dificil no es entender sino asimilar. Asimilar que ante la poca fortaleza del movimiento obrero y la desidia de millones de trabajadores, los sindicatos se tengan que limitar a salvar los muebles.
Salud, República y Socialismo

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