El secreto del caso Gurtel ya no es secreto y lo que está saliendo a la luz no hace sino confirmar la participación del P.P. en el mayor caso de corrupción política en España del siglo XXI.
Esto no ha hecho más que empezar y poco a poco se irá desgranando y confirmando las implicaciones de los políticos y cargos públicos del P.P. en el caso Gurtel. Pero por lo que va saliendo del sumario ya hay conclusiones contundentes.
- El Gobierno de Camps pagó a siete empresas de la trama corrupta.
- El Gobierno de Aguirre vulneró todas las normas de contratación a favor de Correa.
- El listados de las empresas destinatarias de los contratos salía directamente de la Presidencia del Gobierno de Aguirre.
- Luis Bárcenas está implicado en el cobro de 1,3 millones de euros.
- Bárcenas proporcionaba a Correa los contactos, dentro del organigrama del P.P. que tenían mando sobre distintas administraciones y que le adjudicaban o conseguían contratos.
- El constructor Ulibarri recibía de Correa ofertas de operaciones de suelo de municipios del PP.
- Anticorrupción denuncia sobrecostes del 23% en las obras de la variante de Olleros de Alba (León) adjudicada por la Junta de Castilla León a una empresa de la trama.
Y esto posiblemente no acabará aquí. Seguramente cuando se destripen los 50.000 nuevos folios del caso Gurtel, las evidencias de implicación del P.P. y sus cargos públicos será aún más evidente.
Quienes tanto pedían el levantamiento del secreto sumarial, como Esperanza Aguirre, ahora con las evidencias de la implicación del P.P. cambian de argumento y exigen la presunción de inocencia mientras no haya una condena en firme y seguramente esgrimirán además la legalidad de los fraccionamientos de los contratos para quitarse tierra encima, pero lo que nunca podrán quitarse es la responsabilidad política de la trama. Los fraccionamientos de contratos nunca los deciden los funcionarios sino que son decisiones políticas de los gobernantes y lo grave es que las adjudicaciones iban dirigidas desde la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid hacia los empresarios de la trama de corrupción.
Y que decir de Rajoy, el desaparecido en combate. Las evidencias apuntan a que la trama se organizaba desde la tesorería del P.P. a través del tesorero Luis Bárcenas. Y si Rajoy y el P.P. continúan protegiéndolo significa que eran conocedores de los manejos de su tesorero en la trama Grutel. Ya amenazó Bárcenas con tirar de la manta si se quedaba fuera de la cobertura del P.P. y eso puede ser la razón por la que Rajoy no se atreva a ser mínimamente contundente con la implicación de su tesorero.
Rajoy y el P.P. tienen un grave problema, el ser cómplice de una grave trama de corrupción política y nadie que quiera ser alternativa de gobierno puede pretender serlo con la presunción de ser cómplice de una trama corrupta, porque lo que hasta ahora se pudiera considerar como rumores hoy son evidencias demostradas con la investigación policial y judicial. Hoy las cosas no son lo mismo, aunque la portavoz parlamentaria del P.P., Sainz de Santamaría, se empeñe en afirmar que no hay nada nuevo en el sumario. Hasta ayer negaban la veracidad de las denuncias hoy ya no lo pueden hacer. La complicidad de Rajoy y su silencio le puede estallar en las manos, porque todavía faltan dos años para las próximas elecciones y la trama puede ser una bomba de relojería que la descalifique como alternativa de gobierno, pero también le puede estallar antes de tiempo dentro de su propio partido, son muchos los enemigos internos que no paran de buscar excusas para minarle su autoridad moral y con la trama pueden encontrar muchos argumentos.
Salud, República y Socialismo.
8 comentarios:
Son ladrones y corruptos.La presunción de inocencia que se la hubiesen pensado antes de meter la mano en la caja del pan
Abrazos
Uf, vaya tela, no se me ocurre decir nada más, me quedé sin palabras ya hace tiempo.
Un beso, Antonio.
¡¡¡Y a mi plin yo duermo en pikolin¡¡¡¡
Todo el P.p a coro
Y a los ciudadanos nos la trae fresca segun las ultimas encuestas.
Pais de majaderos,somos.
Acabo de dejar en Kabila un comentario sobre este tema bastante pesimista. Y es que hoy lo estoy. Me excede tanta pocilta, tanta inmundicia, no solo por el hecho en sí ya suficientemente grave, sino también por la reacción de esos políticos conservadores, que miran a otro lado, que disculpan lo intolerable, que mienten, mienten y mienten y encima nos venden "etica" a granel.
No puedo con ellos. Hoy no. Mañana vuelvo a gritar.
Un beso
Yo también soy bastante pesimista sobre las repercusiones de todo este escándalo pero aún así hay que continuar en la trinchera para denunciarlo cada día.
Y espera Antonio, lo que va a salir ! Te robo la foto de los PProni, me ha encantado.
Me gustaría ser optimista, pero a no ser que se prueben sin ningun genero de dudas las responsabilidades penales y vayan unos cuantos a la cárcel (lo cual me parece harto improbable salvo en el caso de que vayan unos cuantos "pringaos" y nadie más), no habrá posibilidades de que se asuman responsabilidades políticas. Y conociendo como las gastan todos ellos a la hora de justificar lo injustificable, aún me parece más difícil. Si la gente fuera coherente les deberían echar a gorrazos pero la memoria es frágil y cuando sea el momento de votar, muchos se harán olvidado.
Lo siento pero, como ya he comentado en otros blogs, estoy muy pesimista sobre este tema.
Salud y República.
Felipe
Ellos pensarían que iban a quedar impunes, pero no se dieron cuenta que tenían un traidor entre sus filas.
Euphorbia
El que si se ha quedado sin palabras es Rajoy, y como se descuide hasta sin aspiraciones.
Severino
País de tontos de los cojones como diría Pedro Castro, Alcalde de Getafe.
Carmen
Su único objetivo es tratar de salvarse dejando pasar el tiempo, pero quizás el tiempo se quien les pase factura.
Nicolas
Pues sí, se trata de airearlo permanentemente para que no se olvide que es lo que ellos desean.
Geni
Yo imagino que terminará saliendo la complicidad del P.P. en la trama de corrupción.
daalla
Pues hay que tratar de recuperar el optimismo y continuar restregando el tema para que les pase factura.
Salud, República y Socialismo
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