Gallardón tiene razón

Hoy Gallardón ha entrado en polémica. Y no será la última porque sus intenciones con la ley del aborto lo van a poner en bandeja. A cada nueva declaración sobre este tema, Gallardón pone aún más en entredicho el derecho de la mujer a decidir libremente sobre la maternidad.

Dice Gallardón que “las mujeres se ven sometidas en muchas ocasiones a una violencia de género estructural por el mero hecho del embarazo” y añade a continuación que “El legislador no debe ser indiferente a la situación de muchas mujeres que ven violentado su derecho a ser madres por la presión que ejercen a su alrededor determinadas estructuras”. Y tienen razón porque muchas adolescente se ven obligadas a recurrir a interrumpir un embarazo porque no han recibido una suficiente educación sexual en las escuelas y desde el P.P. se ha ido contra la enseñanza sexual en las escuelas y se eliminará con la reforma que prepara el gobierno popular.

Y tiene razón porque muchas adolescente y no adolescentes tienen serias dificultades para acceder a la píldora del día siguiente. Y posiblemente dentro de poco será mucha más difícil acceder a ella por imposición de la Iglesia y la legislación del P.P.

Y tiene razón porque muchas trabajadoras se en obligadas a interrumpir su embarazo porque no pueden soportar la presión a que les sometes sus patrones, porque no es rentable la maternidad para el empresario. O porque el salario de miseria que cobra no le permite traer al mundo un nuevo ser en condiciones dignas. O porque no tienen posibilidad alguna de conciliar su vida laboral con la familiar. O porque la precariedad laboral que padecen las parejas jóvenes les impiden cargar con un embarazo no deseado.

Y tiene razón porque la iglesia católica española estigmatiza las relaciones sexuales fuera del matrimonio y muchas hijas de familia bien, se ven obligadas a interrumpir un embarazo no deseado  por el que dirán. Y tiene razón porque los machitos de las familias bien no pueden permitir que su crédito social se vea deteriorado porque una de sus amantes le obsequie con un bastardo.

Pero teniendo razones, no tiene razón. Porque su único objetivo es coartar la libertad de la mujer a decidir sobre su cuerpo y su maternidad. Porque al Partido Popular defiende los retrogrado intereses y valores de una iglesia que pretende imponer su código de valores sociales a toda la sociedad, seamos o no practicantes. Gallardón, el partido Popular, no defiende el derecho a la maternidad.

Lo único que pretenden es anular los derechos de las mujeres más desprotegidas a decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad. Porque ellos saben que sus hijas, sus esposas y sus amantes jamás tendrán problemas con un embarazo no deseado. Pretenden eliminar el derecho a una educación sexual veraz, pretenden reducir drásticamente al derecho al acceso a los anticonceptivos y pretenden, sobre todo, eliminar el derecho de las mujeres a decidir.

Es solo pura hipocresía y sometimiento a lo más retrogrado de la iglesia católica española.

Salud, República y Socialismo.