Parece que Valeriano Gómez se ganó el puesto de ministro de Trabajo por su hipotética buena relación con los sindicatos y porque, según el, no compartía la reforma laboral.
Y parece que le han durado poco sus discrepancia con las políticas antisociales del gobierno y ahora padece la fidelidad del converso y tiene que ser más papista que el papa y defiende a capa y espada el recorte de las pensiones, porque si todos los españoles son solidarios con la salida de la crisis, también tienen que serlo los pensionistas.
Primero hay que ser muy mezquino para poner en el mismo rasero a las personas que solo disponen de su pensión con los que nadan en la abundancia.
Segundo su mezquindad es tal como para defender un recorte que podría ser compensado de cualquier otra manera. De hecho ya esta compensado el importe de la congelación de las pensiones con el incremento de la recaudación fiscal y la lucha contra el fraude fiscal, Solo es necesario un gesto para rectificar lo que es un clamor en casi todos los sectores de la sociedad.
Tercero no es cierto que se exija sacrificios por igual a toda la sociedad, se le exige más a los mas débiles que a los poderosos. Las grandes empresas mantienen su fiscalidad e incrementan sus beneficios mes a mes, las grandes rentas solo han visto incrementado su gravamen en un porcentaje ridículo al igual que las SICAV, las subidas de los impuestos indirectos afectan más a la personas de bajo poder adquisitivo que a las demás y aún así se pretende justificar el recorte en las pensiones.
No esperará el ministro y el gobierno que con estos mimbres se pueda rehacer el dialogo social, sus palabras "no es el momento de cambiar el guión, sino de reforzar el diálogo social” no son sino un canto al sol que solo pretenden que los sindicatos se conviertan en cómplices de la política antisocial del gobierno. No es así como se recompone el dialogo social, tratando de imponer un trágala donde los sindicatos solo jugarían el papel de comparsa de las políticas antisociales del gobierno. De momento ya le ha replicado el Secretario General de CC.OO., Fernández Toxo, "el dialogo social no puede sustanciarse en fotos y reuniones que no deriven en nada concreto". Solo un cambio en la política económica y social puede recomponer el dialogo social.
De momento el nuevo ministro solo ha demostrado ser el mamporrero de la política antisocial de Zapatero.
Salud, República y Socialismo.
6 comentarios:
No me gusta. Desde el principio no me gustó. O está del lado del trabajador, o está en contra. Aquí no existen los grises. Buen artículo.
Saludos progresistas de Madrid.
Yo también lo he mencionado.
Un saludo.
Yo tenía algo de esperanza dada su anterior trayectoria pero tampoco mucha porque las líneas estratégicas están marcadas por Zapatero y no parece que pueda haber rectificaciones a favor de los trabajadores y de los pensionistas. Todo lo contrario por lo que se ve.
Así está la situación.
Un beso
Pues lamento muchísimo tener razón en lo que pensé cuando se oyó su nombre como ministro por primera vez. Creía y creo que alguien que acepta una cartera ministerial en un gobierno es porque está de acuerdo con la línea que sigue éste. Lo dije y lo digo ahora, con relación a Valeriano Gómez y, por la misma razón, a Rosa Aguilar. Qué pena tener que acertar en cosas como ésta.
Me gusta mucho el post. Es directo, conciso y bien escrito.
Un fuerte abrazo, Antonio.
Marcos
Yo cuando lo nombraron pensé que era difícil que cambiara algo, los días me han dado la razón.
Lakacerola
He leído tu entrada
Carmen
Te digo lo que a Marcos. Solo esta puesto ahí para intentar convencer a los sindicatos.
Paz
Y si no esta de acuerdo le han puesto como condición aplicar con la fe del converso lo que no creía.
Salud, Republica y Socialismo
Este era el guiño izquierdista a los sindicatos, efectivamente...
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