Apoteósico fin de fiesta

Quien dijo que la fiesta de la JMJ católica se acababa el domingo con la vuelta de D. Benedicto a su palacio de la ciudad del  Vaticano. El capo de la iglesia española, Rouco Valera, se sacó de la chistera un conejo negro, Kiko Agüello, para conseguir un fin de fiesta apoteósico.

Madrid se mantuvo de nuevo cortado para sufrimiento de los madrileños y para mayor gloria de lo más integrista de la iglesia católica, la secta del Camino Neocatecumenal. Los “Kikos” en honor a su fundador, Kiko Agüello. Dicen que se reunieron mas ce 150.000 jóvenes españoles y foráneos, dedicados a iniciar una nueva Santa Cruzada para liberal al mundo de herejes e infieles.

Si D. Benedicto se quejaba de la poca vocación de evangelización de la juventud católica, se ve que es porque  no los busca con eficacia, o quizá sea que no se le da  bien el canto y el toque de guitarra. Porque  Kiko no tuvo ningún problema. A su llamada una marea de, dicen, más de 8.000 jóvenes (5.000 chicos y 3.200 chicas) se levantaron  y ofrecieron su vida a la sagrada misión de salvar las almas de herejes e infieles. Menos mal que el objetivo no era este país, sino la comunista China.

Eso me recuerda la época de oscura noche del fascismo cuando los misioneros se paseaban por los colegios haciendo proselitismo para su sagrada misión de cristianizar chinitos. Poco se ha avanzado o poco convincentes debieron ser aquellos misioneros si todavía es objetivo prioritario cristianizar chinitos.

Pues nada, que estamos salvado, que tanto el Rouco como el Kiko se desentienden del objetivo de D. Benedicto de reevangelizar España. España que ha sido el cortijo de la iglesia católica, la reserva espiritual del occidente, el campo abonado de los privilegios de la iglesia católica ha quedado en un segundo plano. Ahora lo prioritario es evangelizar chinitos, como con Franco.

Seguro que Rouco ya las ve venir y piensa que no merece la pena perder el tiempo en la reevangelización de España, que total lo verdaderamente importante, el poder económico y político, les va a llegar caído del cielo con la victoria del P.P. en las próximas elecciones generales. Para que molestarse, el PSOE ha echo el trabajo sucio  y el P.P. sabrá agradecer largamente el esfuerzo y la labor de la iglesia católica con la vuelta al nacionalcatolicismo.

Que el diablo nos pille confesados

Salud, República y Socialismo.