29 de junio de 2011
Que la hipocresía de la iglesia no tiene límites está más que comprobado. Pero esa hipocresía se acrecienta más cuando tiene relación con los poderosos.
Resulta que el arzobispo toledano, Braulio Rodríguez, dice desconocer que la Cospedal tuvo un hijo por fecundación invitro estando soltera, es divorciada y casada de nuevo con un divorciado. Lo que es de dominio público es desconocido por el jerarca de la iglesia católica de Toledo. Y como el buen hombre desconocia la situación de pecado mortal en la que se hallaba la Cospedal, no tuvo el menor pudor en darle la comunión el día de Corpus Cristi. ¿Se habría confesado previamente la Cospedal?
La iglesia puede negar la confesión a los homosexuales o a los divorciados de a pie, puede despedir a profesores de religión que viven en pecado mortal porque están divorciados o viven en concubinato; amenazar de excomunión a las que abortan y a los que las apoyan; amenazar de lo mismo a los diputados que votaran a favor de la nueva ley del aborto o incluso al rey por refrendar la ley. Después todo se queda en agua de borrajas porque el objetivo era intentar acojonar a sus señorías o amedrantar con el fuego eterno a las ciudadanas de a pie que se atrevieran a ejercer su derecho a abortar.
Dentro de poco vendrá una nueva cruzada contra el derecho a una muerte digna. Pero claro una cosa es acojonar al ciudadano de a pie y otra indisponerse con el poder, sobre todo si ese poder es la derecha política. Ya se deben estar frotando las manos a espera de los privilegios que les puede llegar con la llegada de la derecha al poder. Aunque a decir verdad con la “izquierda” gobernante no les ha ido tan mal. Nunca tuvieron tantos privilegios.
Algunos sacerdotes ya se preguntan “¿Por qué Cospedal puede comulgar y el resto de los divorciados no?” Y no les falta razón. El pecado es el pecado, lo cometa quien lo cometa. Pero deberían recordar que con dinero se perdona todo. Con dinero los ricos no pecaban si comían carne los viernes de la cuaresma y con dinero los ricos anulaban sus matrimonios, no importaban si tuvieran hijos o nietos. Lo importante es el dinero. Lo importante ahora es el poder. A los pobres que los defiendan los rojos.
Salud, República y Socialismo.
4 comentarios:
No te canses Antonio.Que los jerarcas de la SICAR a quienes no quieren es a los que somos rojos.
Los demás son fruslerías.
Saludos
Francamente a mí que los sicarios dentro de su competencia hagan o deshagan me la trae al pairo, lo grave es que nos toquen las narices a los que no queremos ni verles y que además lo hagan con dinero del contribuyente. Si se hacen trampas entre ellos, que sean sus fieles quienes se lo reprochen.
Lo de la cruzada por la muerte digna, ya ha empezado y ya verás...
Salud y República
Pero seguro que a esta "pecadora" le perdona y es que lo de la mantilla del día del Corpus ha sido definitivo, no te parece?
En fin, mejor tomarlo a risa porque es para llorar.
Un beso
Creo que a la Cospe empezaremos a verla muy a menudo en los medios,me huelo a una campaña de encumbramiento de esta mujer por desgracia.
Un abrazo.
Publicar un comentario