viernes, 1 de octubre de 2010

Reflexiones para después de la huelga (II)

Los sindicatos son un elemento fundamental del entramado social de un país y deben seguir jugando un importante papel  en la resolución de la crisis económica y hacer jugar su valor en las futuras reformas por el bien de los trabajadores y trabajadoras.

 dialogo_social.noticia Pero tienen que corregir los errores cometidos hasta ahora, una parte de los trabajadores y de la ciudadanía los ven lejanos y como parte del problema, no como parte de la solución. Es cierto que en muchos lugares la burocratización es evidente, los locales sindicales no es el lugar de la acción sindical, son los centros de trabajo el lugar donde los sindicalistas tienen que realizar sus labor. Hemos visto como durante el proceso de la reforma laboral la prensa ha sido el medio de información de la evolución de la negociación, mientras el sindicato no ha jugado esa labor didáctica y luego han pretendido explicar durante un par de meses lo que no hicieron durante más de año y además se les ha pedido que secunden una justa huelga general. Yo siempre he concebido la acción sindical en la empresa mediante el permanente dialogo con, en primer lugar, los afiliados y en segundo lugar con el resto de los trabajadores.

La negociación de un convenio colectivo o de una reforma como la laboral no se puede fiar en la exclusiva habilidad negociadora de los sindicalistas, porque llega una momento en que las palabras no hacen avanzar la negociación y entonces es necesaria la presión pero para ello tiene que haber existido una previa tarea de concienciación, que a mi modo de ver no se ha producido en el proceso de negociación de la Reforma Laboral. y ese es el error que no se puede volver a repetir. No se si se podrá o no hacer cambian el rumbo de la Reforma Laboral, pero en todo caso habrá que sentarse  a negociar las nuevas propuestas de reformas, porque de lo contrario la harán sin tener en cuenta la opinión de los trabajadores. Pero habrá que hacerlo de diferente manera y actitud.

Es cierto que los sindicatos han desarrollado su labor en un ambiente hostil, en el que la derecha y una parte de los medios de comunicación han trasladado una imagen  errónea e interesada (el problema de los liberados, la financiación sindical, acusaciones de corruptos, etc.) pero por eso tienen que mejorar su relación con el mundo del trabajo, mejorando su práctica y haciendo ver a la ciudadanía su utilidad y demostrando su buen hacer. Cuando una organización está perfectamente imbricada entre sus representados, los ataques externos no sirven para casi nada. En eso debería reflexionar los sindicatos, en como mejorar su relación con el mundo del trabajo.

Los teóricos del liberalismos no han estado bombardeando sobre el sentido de la huelga, intentando hacer un descredito de este medio de lucha sindical, que si está obsoleta, que si causa un grave perjuicio a la sociedad, que hay que ser moderno y abrirse a nuevos métodos de reivindicación, …  La huelga es un método de lucha amparada por nuestra constitución y que en mi opinión no ha perdido un ápice de su vigencia. Los detractores de este método de lucha teorizan sobre la hipotética buena voluntad de las parte en la negociación pero no existe esa buena voluntad,  porque es una negociación desigual, donde una parte tiene la sartén por el mango (el poder de legislar, el poder represivo, el poder de organizar la empresa, el poder de sancionar y despedir, el poder de ceder o no  a las reivindicaciones, el poder de chantajear a los trabajadores, …) mientras que la otra parte solo tiene el poder de la unidad y de la presión y este es el poder que esos teóricos pretende quitarnos, para así dejarnos desvalidos ante la parte más fuerte, el gobierno o la patronal. Tanto uno como otra solo son sensibles cuando la presión ejercida por los trabajadores daña sus economías. Por eso sigue tan vigente hoy como ayer, la huelga como método de lucha, porque es la única forma  de equilibrar la balanza cuando los gobierno o la patronal se empecinan en negar las demandas de los trabajadores. Otra cosa es que el sindicalismo tiene que analizar como se llega a esos nuevos sectores de la sociedad, los servicios y el comercio fundamentalmente, que hoy no son capaces de llegar eficientemente.

No quiero dejar pasar un última reflexión sobre la responsabilidad sindical de la según algunos escasa participación de los trabajadores en la huelga. De nuevo se culpa es exclusividad a los sindicatos de esa deficiencia. Yo no estoy de acuerdo con ello. Los sindicatos tienen una responsabilidad al no haber sabido mantener el espíritu de lucha desde el inicio de la negociación de la Reforma Laboral, pero al final quien dijera que no sabía en que le perjudicaba esa ley o estaba mintiendo o se estaba fabricando una excusa para no mojarse en la lucha. Yo puedo entender  que los cuatro millones de parados resten afluencia en una huelga y condicione la participación de muchos otros, puedo entender que el chantaje de empresarios facinerosos haya hecho que otros tantos no se hayan atrevido a secundar el paro, puedo entender la duda de ese 30% de trabajadores que tiene empleo precario e incluso  puedo entender las particulares situaciones económicas de muchos otros “que no podían permitirse el descuento de un día de huelga”, pero lo que no puedo entender es su inasistencia a las manifestaciones que no les comprometía de manera alguna y es evidente que una masiva respuesta en la calle habría hecho reflexionar al gobierno de otra manera. Por lo tanto a mi no me valen esas excusas, una parte de los trabajadores y la ciudadanía también tiene una responsabilidad en el desenlace de la movilización social del 29 de septiembre.

Por tanto no solo los sindicatos, los que más, tienen que reflexionar sobre su actitud en el proceso; otros también deben de hacerlo o la izquierda en su conjunto se debería cuestionar  que está haciendo mal para que una parte importante de la ciudadanía se muestre impasible ante los brutales ataques del actual gobierno.

Salud, República y Socialismo.

6 comentarios:

Marcos dijo...

Totalmente de acuerdo.
Esa ciudadanía aborregada por el "money" debe despertar. Porque no tiene derecho a dejarse arrastrar por la inmundicia de los ambiciosos capitalistas.
Saludos progresistas de Madrid.

P dijo...

En casos como el de esta huelga general urge reunir a todas las fuerzas sindicales, aunque sea coyunturalmente.

La finalidad perseguida bien merece ese esfuerzo.

¡Salud!

Lakacerola dijo...

Y además de todo lo que comentas, la huelga había que haberla hecho ANTES, ANTES, ANTES de la aprobación de la reforma, la mayoría no fue porque opinaba que ahora ya no había remedio (esta apreciación fue muy comentada por compañeros míos de trabajo)
Un abrazo.

desencanto dijo...

Hola, era y es necesaria una reflexión critica a la actuación de los sindicatos, gracias por hacerla, ya que si no somos conscientes de nuestra realidad no estamos preparad@s para transformarla.
De forma muy directa vivo sindicalistas que defienden a los indefendibles, sindicalistas que se baten por una afiliado, es mio, no tuyo!, y de cenas y comilonas con la empresa, ni te hablo. Cierto, no podemos generalizar, siempre hay personas que hacen su trabajo de manera digna, pero el dinero del estado lo ha degradado y podrido...casi todo.

RGAlmazán dijo...

Excusas en muchos casos. La mayoría que decía que había que haberla hecho antes lo hacía para buscar esa justificación y no hacerla.
Creo que los sindicatos debieron ser más duros antes, no llegar hasta el final, creo que además pasó mucho tiempo desde que se convocó hasta que se realizó, creo que hay motivos para criticarlos, lo que no quiere decir que eso justifique no hacer la huelga.
Razones económicas, vale. Razones ideológics, también. Lo que no vale es criticar lo malo que son los sindicatos y lo poco o nada que han hecho por nosotros, cuando nosotros no nos preguntamos qué hemos hecho por los sindicatos. Olvidando que los sindicatos están compuestos por trabajadores.

Salud y República.

Antonio Rodriguez dijo...

Marcos
El problema es como hacer despertar a la ciudadanía.
Far
Eso sería lo idóneo pero cuando en esta convocatoria otros sindicatos llaman traidores a los convocantes, se hace difícil la unidad.
Lakacerola
Es cierto que la huelga debería haberse convocado mucho antes de aprobarse la reforma laboral, pero yo no creo que la causa de que muchos no fueran a la huelga no es haberla convocado después, porque la huelga de la administración pública se convocó antes, y tampoco hubo un seguimiento masivo.
pena
La autocrítica en el seno de los sindicatos es necesaria hacerla, pero no se puede caer en el discurso de la derecha que pretende desprestigiar a los sindicatos porque le estorban, ya que en su seno hay muchas personas que dedican mucho de su tiempo y su dinero a intentar mejorar las condiciones laborales de sus compañeros. Ovejas negras hay en todos lo sitios, en los sindicatos también.
Rafa
Hay que criticarlos por no haber actuado a tiempo y de manera conveniente, pero los sindicatos ni han provocado la crisis económica ni han aprobado la Reforma Laboral, por lo que determinadas excusas que se han puesto para no secundar la huelga no son validas. Deberíamos mirarnos en Francia, sindicatos y trabajadores, sin haber aprobado la preforma de las pensiones llevan ya seis jornadas de movilizaciones.
Salud, República y Socialismo

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