sábado, 13 de septiembre de 2008

Sobre mi cuerpo decido yo

Me está empezando a gustar la nueva forma de reacción del gobierno socialista ante la permanente insinuación, según los populares, de desviación del problema principal: la crisis.

Bernal Soria ha respondido bien ante los ataques de González Pons –la eutanasia es “liquidar al personal con cargo a la Seguridad Social"-. La respuesta de Ministro de Sanidad ha sido clara y rotunda: "Sobre mi cuerpo decido yo, no la Iglesia ni ningún partido". El propiciar que las personas decidan libremente como pasan el trance de la muerte no obliga a nadie solo posibilita que cada cual tenga la muerte digna que desee según sus creencias o su filosofía de vida.

Ahí esta el meollo del asunto la derecha pretende imponer una moral única a toda la ciudadanía, prohibiendo o imponiendo acciones que solo compiten a la intimidad de cada persona. ¿Acaso mi derecho a tener una muerte sin sufrimiento o decidir no continuar con una vida que no aporta la más minina dignidad, impone al resto de los ciudadanos hacer los mismo que yo decida? Ahora que se inicia en debate sobre la eutanasia nos viene a decir el Sr. Pons, hipócritamente por supuesto, "Nosotros estamos por la cultura de los cuidados paliativos”. No era esto lo que defendía el P.P. cuando se ensañaron con el Dr. Montes y desmantelaron la unidad de cuidados paliativos del Severo Ochoa.

Pero claro ahora se trata de aplicar la teoría de la desviación insinuando que esta propuesta solo es una cortina de humo para ocultar el fracaso del gobierno socialista en su lucha contra la crisis económica. ¿Qué le puede importar este y otros derechos sociales a la derecha española? Ellos son conscientes que la clase poderosa, a la que defienden, no tiene problemas, les da igual que existan leyes sociales que protejan los derechos de los más desfavorecidos. Ellos y la clase social a la que defiende no tienen problemas. Sus familiares tendrán, con leyes o sin ellas, derecho al aborto, derecho a los cuidados paliativos, derecho a una muerte digna y derecho a acceder a todo aquello que necesiten y les haga la vida agradable y llevadera; porque tiene dinero y medios para facilitárselo. Por tanto ¿Por qué se ha de dedicar esfuerzo y dinero para que el resto de la ciudadanía tenga acceso a los derechos que ellos tienen por medio de su dinero?

Esa es la cuestión y sobre eso debería pensar la ciudadanía.

Salud, República y Socialismo

4 comentarios:

Martine dijo...

Aunque no venga precisamente a colación... En todo caso de refilón, me preocupa cada vez más la influencia de la iglesia católica, en mi tierra de origen , laíca por antonomasia, reciben al Benedicto de turno, y el inefable Sarko hablando de "Laicidad positiva", un eufemismo clarísimo para disfrazar sus inclinaciones que como jefe de un Estado aconfesional se tendría que callar,
pero sabemos de las muchas incontinencias verbales del personaje...

Yo tambien tengo claro , sobre mi cuerpo decido yo, vivo o muerto
( si respetan lo que dejé escrito).

Un beso Antonio, y disculpa si me he ido del tema...

Antonio Rodriguez dijo...

Selma
Tu presidente Sarkozy está empeñado en eliminar el tradicional laicismo de la sociedad francesa, a pesar de que solo una minoría se considera católica practicante.
Su actitud de meapilas ante un Papa que no tiene pudor de defender en Francia lo que no hace defender en toros sitios como en España es simplemente vergonzante...
Salud, República y Socialismo

Martine dijo...

Y te diré más, apostatar en francia es más complicado de lo que parece, el papeleo primero y luego no te borran de sus listas, sigues siendo bautizado y constas como tal.. ví un reportaje en Arte que lo denunciaba...
pobre Francia! laíca? JA!

Antonio Sarko, NO es mi Presidente, lo es de quienes le votarón...

Un beso laíco Antonio...

Antonio Rodriguez dijo...

Selma
Estoy convencido de que Sarkozy no es tu presidente.
Un beso.
Salud, República y Socialismo

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