jueves, 1 de mayo de 2008

1º de mayo 30 años después

Hoy se celebra en casi todo el mundo el Día internacional de los trabajadores o Día internacional del trabajo o Primero de mayo, en honor a los mártires de Chicago, sindicalistas anarquistas, que fueron ajusticiados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket en Chicago.

En España los sindicatos mayoritarios lo hacen bajo el lema de “Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva”, debido a la situación de crisis económica en que nos encontramos. Pero no quiero hablar de este 30 aniversario del 1º de mayo en libertad en España, quiero hacerlo de una conmemoración que está pasando desapercibida totalmente.

Hace 30 años, durante todo 1978, se celebraron en la mayoría de las empresas españolas las primeras elecciones sindicales democráticas. Unas elecciones que al igual que las elecciones políticas costaron mucho esfuerzo conseguir. Un proceso que había comenzado tres años antes con la decisión de las entonces ilegales Comisiones Obreras de participar en las elecciones sindicales para renovar los enlaces sindicales y los Jurados Únicos de Empresa.

CC.OO., en aquellos momentos, entendió que la mejor forma de destruir el sindicalismo vertical de entonces era hacerlo desde dentro y para ello era necesario conseguir que una gran mayoría de hombres y mujeres fueran elegidos enlaces sindicales en aquellas elecciones de junio de 1975. Y para ello se organizaron las Candidatura Unitarias y Democráticas, que englobaban a las personas más prestigiadas y luchadoras de cada empresa, muchas de ellas miembros del también ilegal P.C.E. Y aunque no fuera un abrumadora victoria, en las principales grandes empresas de la España de 1975 triunfaron las C.U.D.

Y las C.U.D. pasaron a controlar los más importantes Jurados Únicos de Empresa, el equivalente a lo que hoy son los Comités de Empresa, y desde allí se lanzaron a la tremenda batalla de introducir la democracia en las empresas y llevar la lucha a la calle para tratar de conquistar en las aceras y en el asfalto la libertad y la democracia, que la dictadura franquista mantenía presa.

Desde los JUE las CU.D promovieron la lucha llevada a cabo durante los primeros meses del año 1976, por las grandes empresas del metal, la construcción, el transporte,... que condujeron, en algunos casos, a la militarización de sus trabajadores, como Correos, Renfe, Metro de Madrid, etc., así como los graves sucesos de Vitoria y Montejurra, con su secuela de muertos y heridos Todos estos sucesos contribuyeron a la caída del Gobierno de Arias Navarro.

Finalmente la presión en las empresas y en la calle, hicieron que en diciembre de 1977 se aprobara el decreto que regularía la celebración de las elecciones sindicales libres y democráticas. Aunque en algunas empresas las presión de sus trabajadores había posibilitado la dimisión de los JUE y la celebración de elecciones sindicales libres y democráticas, antes de que se aprobara el citado decreto.

Esta es la pequeña historia de muchos abnegados hombres y mujeres que con su esfuerzo, poniendo en peligro su trabajo, su libertad y a veces incluso su vida, consiguieron traer la libertad sindical en las empresas y la construcción del sindicalismo tal como hoy lo conocemos. Lo demás es otra historia.

Salud, República y Socialismo.

5 comentarios:

Martine dijo...

Y poder celebrarlo en la calle hoy en toda libertad... Pero no tan multidudiariamente como sería de desear, o es que no somos todos en nuestra gran mayoría trabajadores?

Un beso rojo Antonio!

Martine dijo...

Vaya me he liado, olvida esa palabra rara, multi...., he querido decir que me hubiera gustado que fueramos más gente en la calle, pero seguro que me habías entendido, mi ímpetu y no utilizar nunca un diccionario (escribo siempre lo que me dicta el corazón,no soy racional y prefiero ser así, la verdad) me ha hecho esta jugarreta....

RGAlmazán dijo...

Lo triste no es que ya no es lo que era. Que ha perdido en gran parte su identidad. Que no lo celebran ni la décima parte de los trabajadores que hace veinte años. Lo triste es que cada vez va a menos. Las condiciones de trabajo no mejoran y os trabajadores menos reivindicativos y sin reaccionar.

No quiero ser pesimista pero lo veo jodido.

Salud y República

Angel Adanero dijo...

Leyéndote me acuerdo de toda esa gente que dice que para que quieren un sindicato. Pues ya ves. Unos perdieron la vida para que tu tuvieras una jornada laboral digna y otros lucharon clandestinamente para que en tu empresa hubiese un atisbo de democracia. ¡Casi nada!
En este pueblo ha habido unas 7.000 personas en la manifestación, no es mala cifra. Me imagino que en los Madriles con el pedazo de puente que tienen se habrá notado. Aunque esto no quita para que lo vea como dice Almazán, fastidiado.
Está bien eso de multitudiariamente, Selma. Suena a que tu quisieras que las manifestaciones de hoy se celebrasen más días. No sería mala idea.

Un saludo,

Antonio Rodriguez dijo...

Selma
A todos nos gustaría que estas manifestaciones fueran mas multitudinarias, pero la gente tiene tambien derecho a disfrutar de su ocio, por lo que no se les puede hechar nada en cara.
Lo importante es que cuando sí sea necesario esten al pie del cañon
Rafa
No pretendo justificar nada pero hace 20 años había otra realidad y los trabajadores reaccionaban a ella. Me me gustaría equivocarme pero me parece que este año cuando empiece a agudizarse la crisis, volverán las movilizaciones de antaño.
Adanero
Pues sí aqui el puente ha hecho mucha mella. NO ha sido como otros años.
Pero los sindicatos son el reflejo de su composición social. Antes teniamos que estar justificando todos los dias nuestra independencia partidaria, aunque la mayoria de los dirigentes sindicales eramos del PCE. Ahora son pocos los dirigentes que militan en algún partido y esa falta de ideología se hace sentir en la acción sindical diaria del sindicato.
La independendia sindical no tiene que estar reñida con la militancia política, pero los nuevos afiliados y militants sindicales no militan como antes en partidos politicos, y esos son, como es lógico, los que deciden la politica sindical y eligen las direcciones sindicales.
Salud, República y Socialismo

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