miércoles, 27 de mayo de 2015

Rajoy, miratelo. O mejor no.

Dice el presidente Castilla León, el popular Juan Vicente Herrera,  que Rajoy tiene que mirarse al espejo antes de decidir presentarse de nuevo a la candidatura a presidente del Gobierno. Menos mal que han ganado las elecciones municipales y autonómicas, porque sino en vez de palabras habrían saltado los cuchillos.

Rajoy no está en este mundo, pasa por él. No se entera o no quiere enterarse de lo que sucede a su alrededor, él es feliz leyendo el Marca y todo lo demás parece que le sobra. Es feliz leyendo los eventos deportivos y las cifras macroeconómicas. Esas frías cifras que le dicen que la España de sus sueños va bien, que diría Aznar. Para que complicarse más la vida si él es feliz con su Marca, sus puros y sus cifran macroeconómicas. Y por eso se siente cómodo habiendo perdido más de 2,5 millones de votos, porque sigue siendo la fuerza política mas votada y haber ganado otras elecciones. Victoria pírrica como la de Pirro rey de Epiro.


Pero en el Partido Popular parece que empieza a haber otros que piensan que Rajoy ya no es ese mirlo blanco que puede conducirles a una nueva victoria en las elecciones generales del otoño. Algunos, como Juan Vicente Herrera, le dicen que se lo mire, que se lo piense, porque a lo mejor ya no está, Rajoy, en condiciones de conducirles a una nueva victoria electoral y en esa ocasión ni siquiera pírrica. Pero Rajoy es así, de mucho rumiar en solitario y sobre todo inmovilista. Para que cambiar algo en el partido o en el gobierno si todo marcha bien, si se va de victoria en victoria hasta la derrota final. Porque eso de cambiar es muy incomodo. Primero porque los cambiados se pueden cabrear y los que esperaban ocupar su lugar y no lo ocupan, también. Y sobre todo porque significa reconocer que las cosas no van bien, que los resultados electorales no son buenos y que eso de ser solo la fuerza más votada no es para tirar cohetes, ni garantiza nada.

Pero Mariano, como los buenos dictadores de repúblicas bananeras, cuando los problemas internos se agudizan, usan la táctica del prietas las filas contra el enemigo externo. Ahora el enemigo a batir es esa masa de descamisados antisistemas que están a las puertas de ocupar el poder. Esos que quieren subvertir el orden constitucional y que van a llevar el país al caos. Esos a los que hay que frenar para que no conviertan a la reserva espiritual de occidente, en que ellos quieren convertir a España, en la nueva España de  los soviets. En un nuevo esperpento, para que se olviden los problemas y se apacigüen las revueltas internas, Mariano llama a una nueva cruzada contra los antisistemas y los descamisados, todos los demócratas unidos para impedirles que tomen las instituciones públicas y se les ocurra socializar la riqueza.

Pero yo no creo que Rajoy deba mirarse en el espejo. Lo digo no por su bien sino por el bien de los españoles. Porque si se mira en el espejo a lo mejor éste le refleja la realidad que no quiere ver. Y no vaya a ser que se de cuenta que el problema no es de comunicación, ni de decir. Que el problema es de hacer o de no hacer. El problema es de hacer que las consecuencias de la crisis recaigan sobre los más desfavorecidos, de hacer que los  bancos se salven y no las personas, y de no hacer de la corrupcion el mayor problema de la democracia y de no luchar de manera efectiva contra esa lacra política, de hacer la vista gorda con sus corruptos y de mirar hacia otro lado cuando el PP se financiaba ilegalmente

No vaya a ser Rajoy que se de cuenta de su error y en un alarde de decencia política rectifique y se ponga a luchar de manera efectiva contra la corrupcion, limpie de corruptos su partido y asuma sus responsabilidades. No vaya a ser que un ataque de pragmatismo se ponga a reducir la brecha de las desigualdades sociales que el Partido Popular ha incrementado en esta legislatura. No vaya a ser que de nuevo la ciudadanía se confunda y piense de nuevo que en realidad el PP nos maltrata por nuestro bien. Porque quien lleva tres años y medio sufriendo los brutales ataque del partido Popular tiene aguante suficiente para esperar unos meses mas, para ver como el PP continua de victoria en victoria hasta la debacle final.

Así que, Mariano no te lo mires, que vas muy bien. Para nosotros, el pueblo llano.

Salud, República y Socialismo.

1 comentario:

fany sinrimas dijo...

El esconder la cabeza bajo el ala, que es lo que siempre hace Rajoy, ha provocado descontento en su partido. ¿A quien se le ocurre decir que no hay que hacer cambios, ante la debacle sufrida!.
Lo malo es que la pretendida "refundación" de Aguirre, puede ser peor, pues ¿cómo van a regenerar el partido los mismos corruptos?

Rajoy es, simplemente, inepto y memo; pero hay verdaderos buitres esperando su presa.

Saludos.

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